viernes, 30 de abril de 2021

Las lágrimas de un patriarca

 

Por Yuzdanis Vicet Gómez.

Ver llorar al Dr. Durán ante las cámaras de la televisión no es un hecho que  pase inadvertido, son las lágrimas de un país, del sistema de salud dónde muchas personas no duermen o duermen poco a sabiendas de los costos físicos y emocionales, gente que ha puesto en la balanza su propio bienestar y el compromiso, otorgándole a la salud del pueblo mayor importancia.

Hoy nuestro ejército de batas blancas lucha en la primera trinchera de combate cara a cara con la Covid-19 y sufre bajas, que son hombres y mujeres unos personalidades públicas de notable trayectoria y aporte  a su sector, otros menos conocidos o menos mediáticos, como se dice hoy para definir el nivel de conocimiento público de una persona.

Sin embargo, todos con familias, amigos, compañeros de trabajo, alumnos en nuestras universidades; esas son las consecuencias de una guerra y si no lo vemos así, no lo asumiremos nunca con la responsabilidad que se necesita para controlar y detener la pandemia, pues la Covid-19 es un enemigo que ha demostrado ser de gran capacidad de contagio y mortal, pero también susceptible de ser derrotado.

Ver llorar al  Dr. Durán, duele porque él es ese abuelo que entra puntual cada mañana a nuestras casas nos pone los pies sobre la tierra y nos enchufa con su mezcla de objetividad y optimismo, repitiendo sin cansancio lo que  debemos hacer y esa es una de sus virtudes, no dejarse vencer por la severidad de la situación, por la indolencia de quienes no respetan leyes y medidas.

Durán llora porque es de humanos, de hombres, sí que lo es, y sus lágrimas no solo son por los muertos,  también se lamenta  por quienes no cuidan a sus ancianos, por quienes permiten que su hijos jueguen en las calles, por quienes no usan correctamente los medios de protección.

Sus lágrimas no deberían caer en el saco roto, no deberían correr la misma suerte de los consejo y las palabras emocionadas que muchos olvidan, ese sentimiento expresado desde la firmeza debe motivar a que cada cubano selle un pacto con la responsabilidad, a que cada trabajador de la salud que aún tenga reservas respecto a la trascendencia o no del contexto, entienda que es un eslabón clave.

Ahhh, "patriarca es un hombre que por su experiencia o sabiduría es respetado por un grupo familiar o una comunidad en los cuales goza de autoridad".

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