Frecuentemente transitan por las autopistas de la información grandes volúmenes de campañas mediáticas contra Cuba fomentadas desde el Norte y fundamentalmente desde los Estados Unidos, congestionadas de mentiras y de informaciones tergiversadas con el objetivo de desacreditar los casi 50 años de solidaridad del pueblo cubano con los países del mundo y la propia resistencia de la Revolución.
Es importante conocer las fuentes de desde donde emanan todas estas aguas negras, y que son el reflejo de su interior.
Si de campañas mentirosas devenidas en fuentes de enriquecimiento se trata, un líder de la falacia internacional y de la simulada libertad de expresión es al falsa ONG, Reposteros sin Fronteras. Baste señalar que esta organización que a juzgar por su nombre debiera representar a los reporteros de todo el mundo sin que medien ideologías ni dinero, ha dado muestras de su selectividad conveniente.
Ejemplos de su cínica adicción a la falsedad están: en no inmiscuirse en el debate internacional por la muerte del periodistas José Couso, por el disparo de un tanque de EE.UU. en Irak, disparo que además causó la muerte del reportero Taras Protsyuk, de la agencia Reuters y ese mismo día fueron bombardeadas las cadenas árabes Al Jazeera y Abu Dhabis TV, matando al periodista Tareq Ayub.
Luego las tropas de ocupación asesinaron a Mazen Dana de Reuters, a Alí al Jabit y Alí Abdel Asís de Al Arabiya TV. La lista de infidelidad al nombre de “Reporteros sin Fronteras” se alarga y ensucia más si sumamos la acción en que murieron 16 periodistas al ser bombardeado el edificio de la radio y la televisión en Serbia durante la agresión de la OTAN contra Yugoslavia en 1999.
¿Dónde quedaron, entonces, las fronteras de Robert Ménard preside de por vida de la falsa ONG, acaso en el dinero o en el comprometimiento ideológico con el Gobierno de Estados Unidos?
Es posible agregar además que durante las 48 horas que duró el golpe de estado mediático contra Chávez en Venezuela, los periodistas de los medios de prensa que no dejaban de hablar de salvar la libertad de expresión en ese país se convierten en los más notables censores y emprendieron una caza de opositores, mientras que escondían la información sobre la resistencia creciente de la población civil.
Los medios de prensa asociativos fueron blanco de una persecución particularmente intensa y algunos de sus miembros fueron arrestados, sin que se haya producido la menor protesta de Reporteros Sin Fronteras.
¿Es creíble entonces esta falsa ONG cuando arremete contra Cuba por , supuestamente, violar la libertad de expresión, cuando ellos son un instrumento al servicio de los Estados Unidos para difundir mentiras por todo el mundo, para esconder la realidad que duele a los intereses del imperio?
Por qué el país defensor de la libertad no permite que "Radio Martí" o "TV Martí" hablen del método "Yo si puedo" que sacó del analfabetismo a los venezolanos y ya declaró un departamento de Bolivia libre del analfabetismo; o de los miles de hombres y mujeres que recuperaron la visión gracias a la "Misión Milagro", de las miles de personas que salvaron sus vidas gracias a la "Misión Barrio Adetro" en Centro y Sur América, Asia y África.
Que expliquen por qué el gobierno que los financia no permitió que los médicos cubanos fueran a New Orleans a salvar las vidas, que a la larga ellos dejaron perder; que expliquen por qué no hablan de los logros para el pueblo cubano del sistema de salud; por qué la tasa de mortalidad infantil es mejor que la de la mayoría de los países en desarrollo solo equiparable a la de los altamente desarrollado.
si no pueden hacer eso, entonces que derecho tienen a criticar lo que hacemos nosotros, que no es para matar a nadie ni para inmiscuirnos en los asuntos internos de ningún país.
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