lunes, 22 de marzo de 2021

Ya inició la fase tres del ensayo clínico de #Abdala en #SantiagodeCuba.

 


Texto y fotos: Yuzdanis Vicet Gómez

Tras un sencillo y emotivo acto de apertura, inició en el Hospital Provincial General Docente Saturnino Lora de Santiago de Cuba, la fase tres del ensayo clínico del candidato vacunal Abdala, a decir de los especialistas y estudiantes que participan es un día histórico para el hospital, para Santiago de Cuba y para Cuba. Sin dudas un hecho que trasciende el ámbito de las ciencias médicas para constituirse en acontecimiento social.
Serán 250 los vacunados cada día en esta institución de salud, todos estudiantes de medicina y de la Universidad de Oriente, posteriormente el miércoles se iniciará en los otros vacunatorios del municipio capital. La Investigadora Principal del Estudio Clínico de Abdala, la Dra. María del Carmen Ricardo Cobas, accedió a dar a Sierra Maestra los detalles del ensayo:
Los estudiantes devenidos en símbolos.
"Esta tercera fase tiene mayor alcance, una dimensión totalmente comunitaria, están participando 14 áreas de salud en 13 sitios clínicos y estamos anunciando, una vez más, que se resalta el papel protagónico de los estudiantes que han sido el símbolo de la lucha contra la Covid-19 se les ha visto en los centros de aislamiento, en la zona roja, en la pesquisa activa en los barrios y hoy han dado el paso al frente.
"Esperamos incluir en el ensayo 48 mil personas, 30 mil de Santiago de Cuba, 12 mil de Guantánamo en cinco áreas de salud y seis mil de Granma en dos áreas de salud; los resultados hasta hoy de Abdala avalan que es un candidato seguro pues los eventos que ha generado solo son asociados al sitio de la inyección y no requieren de atención médica".
Los jóvenes profesionales dando el ejemplo en la primera línea.
La especialista de Segundo Grado en Medicina Interna y también Profesora Auxiliar de la Universidad de Ciencias Médicas expresó que "Estamos muy orgullosos por la labor que nos ha tocado, el equipo de investigación está compuesto en la mayoría por jóvenes, una vez más son protagonistas residentes de Medicina interna, de Terapia intensiva, especialistas en Medicina General Integral, suman más de 500 investigadores entre médicos enfermeras, licenciadas en Ciencias Farmacéuticas, personal de laboratorio, además de otros y todos desde sus sitios tienen tareas específicas que estamos seguros de que cumplirán".


viernes, 19 de marzo de 2021

De pronósticos y atención post Covid-19 se habló hoy en el Consejo de Defensa Provincial

 


Por Yuzdanis Vicet Gómez

En la sesión del hoy del Consejo de Defensa Provincial de #SantiagodeCuba,  el Grupo Técnico Asesor informó a este órgano de dirección, sobre los resultados de la aplicación de técnicas estadísticas e instrumentos matemáticos de análisis de datos que muestran el posible  rumbo de la #Covid-19 y sus consecuencias, lo que permite tomar las desiciones más acertadas sobre la marcha.
En materia de pronóstico se conoció que desde el 23 de febrero el comportamiento de los indicadores es estable y favorable como lo predijo el modelo matemático; como perspectiva a mediano palzo se conoció que en los meses de junio o julio se prevé  que haya un comportamiento más favorable aunque los científicos aclaran  que los eventos anómalos  distorsionan esos pronósticos. Al respecto se impone fortalecer la vigilancia epidemiológica para evitar  el surgimiento de eventos de transmisión institucional.
Otro estudio realizado en la provincia por el propio Grupo Técnico Asesor,  este sobre la persistencia de los efectos del Sars Cov-2 en las personas que padecieron la enfermedad, demostró la necesidad del seguimiento sanitario post Covid-19 debido a las secuelas que pueden durar hasta 90 días  después del egreso; a este resultado se llegó luego de la aplicación de una técnica  que demostró la persistencia de las secuelas en el 80% del universo muestreado.
Estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud alertan  que en el futuro inmediato se necesitará gran cantidad de recursos, material sanitario y personal  para la atención a los pacientes post Covid-19, quienes además de las secuelas en los sistemas de órganos afectados por la enfermedad también manifiestan daños sicológicos  que impiden una reincorporación satisfactoria a la cotidianidad.

jueves, 18 de marzo de 2021

En Covid-19 a la confianza y el descuido... Cierra la muralla.

 


Por Yuzdanis Vicet Gómez

Confiarse, descuidarse o restarle importancia son las oportunidades para que la Covid-19 retome el paso brutal de los meses de enero y febrero de este año; en tiempos de pandemia con tan elevada capacidad de transmisión, todo lo que se aleje de la minuciosidad, sinceridad e inmediatez, y agrego la responsabilidad y el autocuidado, es caldo de cultivo.

Ya nos confiamos una vez y el resultado aún es costoso en vidas, en capital humano, en recursos materiales, para la economía de la provincia y el país; cada día que se demore el control del contagio implica más riesgo para la vida y la ya tediosa dilación del estado de las cosas, dígase restricción de movimiento a todos los niveles, que afecta la producción y disminuye las ofertas de alimentos y otros bienes y servicios.

Lo peor que nos puede pasar es que entremos en el círculo vicioso que implica la convergencia de factores de riesgo como la existecia misma de la transmisión, la irresponsabilidad de las personas que no se cuidan ni cuidan a su familia, las deficiencias en el cumplimiento de los protocolos de salud desde el pesquisaje, aplicación del test de antígeno, la realización de la encuesta epidemiológica con la inmediatez y calidad que se debe, el aislamientos de contactos de primer, segundo y hasta tercer orden, y el ingreso efectivo de los positivos, acciones en las que hay que insistir hasta el cansancio.

En la lucha contra la Covid-19, para suerte de los humanos, depende de nosotros el control y en este punto del combate ya se sabe, se divulgó, se insiste y se vuelve a repetir que se evita el contagio con distanciamiento físico (más de 1.5m), uso constante del nasobuco, frecuente lavado de las manos con sustancias desinfectantes a base de soluciones coloradas a 0.1% o alcohol a 70%, la limpieza de superficies con soluciones coloradas a 0.5%, el uso de pasos podálicos tanto en viviendas como en centros de trabajo y con responsabilidad, una cualidad inherente únicamente a las personas.

A un año de que llegara a Cuba el Sars Cov-2 se han dado al mundo un sinnúmero de lecciones de cómo se enfrenta una pandemia con el menor costo posible en vidas, aunque el económico sea descomunal, nunca antes esta generación había comprobado en la práctica hasta donde podía llegar la voluntad política y la acción gubernamental en función de la salud de los cubano y de naciones hermanas, pues en tiempos de crisis económica, es cuando más valor tiene no reparar en gastos para salvar vidas y ser solidarios.

Sin embargo, ese esfuerzo de nuestros trabajadores de la salud, del transporte, de los servicios, de los estudiantes de medicina, de dirigentes administrativos y político que sé que no duermen para responder a cada dinámica de esta poco conocida enfermedad, puede verse disminuido si no somos responsables en cada puesto clave para el control de la pandemia y no solo me refiero a los que la enfrentan en la primera línea, también son puestos clave, la casa, el centro de trabajo, la calle donde convergen las personas, un medio de prensa con la orientación y la alerta certera, una comunidad, un Consejo Popular.

Hace poco tiempo escribí que cansarse en esta lucha es como rendirse, y lo sostengo porque en la historia de Cuba que aprendí en la escuela y en la cotidianidad de la que también soy protagonista, no tengo ejemplos de cubanos rendidos, pero cuidado que rendirse no solo es levantar bandera blanca y decir no puedo más.

También se rinde el que decide responsabilizar por el problema a otros para no comprometerse con la solución, rendirse es dejar de buscar nuevas soluciones y conformarse cuando parece que nada va a resultar, pero esa no es la visión de vida de los cubanos, si hoy estamos aquí para asombro del mundo, es porque nunca nos dimos por vencidos.