lunes, 26 de junio de 2017

EN “EL TRIUNFO” SE HACE LA LUZ



 El año 2005 tuvo especial significación para los habitantes de la comunidad de El Triunfo, perteneciente al consejo popular Ti Arriba, del Municipio Songo La Maya, un remoto paraje santiaguero ubicado a más de diez kilómetros al sur de la carretera que conduce a Guantánamo, sin embargo, allí las 14 viviendas disfrutan del servicio eléctrico las 24 horas del día.


 El dato no sería objeto de la atención de este reportero si la energía llegara por la red nacional, pues, la singularidad es que se trata de electricidad generada por una central fotovoltaica, operada por el técnico Luis Senir García Tamayo, responsable del cuidado y mantenimiento de paneles, baterías, conversores y redes de distribución.
 Instalada hace 12 años por especialistas y técnicos del departamento de Electrificación del Centro de Investigaciones de  Energía Solar (CIES), la central fotovoltaica de tecnología española, soporta hoy sin contratiempos más de 20 efectos electrodomésticos además del alumbrado, lo cual eleva considerablemente la calidad de vida de los pobladores de tan remoto paraje.

 El MsC. José Emilio Camejo Cuán, jefe del departamento de Electrificación del CIES y uno de los especialistas que instaló la central, explicó que tanto los 48 paneles como las baterías, aunque exceden la vida útil establecida por el fabricante,  mantienen sus cualidades para la explotación, gracias  a la atención y monitoreo constantes por parte del encargado y el uso consciente y responsable que hacen los beneficiarios de la corriente allí generada.

 Inmersos en las tareas cafetaleras y la cosecha de frutas, los vecinos de la comunidad  de El Triunfo, no se preocupan por terminar todo durante el día, pueden dedicarse a los cultivos hasta avanzada la tarde y llegar a casa sin preocuparse por el candil  y la oscuridad, porque allí la luz del sol ilumina sus noches.

viernes, 16 de junio de 2017

SANTIAGO ARDE A FAVOR DE LA EDUCACIÓN



 Fotos: Jorge Luis Guibert García
Decenas de escuelas de diferentes niveles y especialidades de la enseñanza en el municipio de Santiago de Cuba, reciben el calor del proyecto de integración y participación comunitaria Santiago arde, con restauraciones, remozamientos y reconstrucciones, de centros docentes en  los consejos populares de Chicharrones, Altamira, Caney, Boniato, El Cobre, Micro 3, El Cristo y el Distrito 1, según comunicó a este reportero, el Director Municipal de Educación, Raúl Samón Soto.
 Con el apoyo de vecinos, padre y maestros de las propias instituciones donde se interviene, diversas comunidades santiagueras ven sueños realizados, planteamientos cumplidos y sobre todo, los centros de enseñanzas a donde acudirán sus hijos el próximo curso escolar en mejores condiciones constructivas que elevan la funcionalidad y por ende la calidad del proceso docente educativo.

Igualmente en Chicharrones se destacan las labores realizadas en las escuelas primarias   Fernando Proll y 27 de Noviembre, así como varios centros del consejo Boniato, entre los que podemos mencionar la ESBU Giraldo Córdova y dos instituciones de especial significación como el Hogar de Niños sin Amparo Filial y el Centro de Enseñanza Especial para niños con trastorno de la conducta, Osvaldo Socarrás Martínez.
Otras escuelas santiagueras recibieron los beneficios de la antorcha puesta en manos del pueblo, también para alumbrar el camino de la educación y la instrucción, instituciones hacia las que estamos todos llamados a verter cuidado y conservación; para que usted las conozca Sierra Maestra las visitará en próximas ediciones.

lunes, 12 de junio de 2017

CENTRO DE CEBA OVINA EN GUAMÁ, LA TAREA DE JUAN MANUEL



 
Juan Manuel Rodríguez, inició la tarea de la ceba de ovejos dentro del proyecto “Pacto 90 Aniversario” realizado en saludo al cumpleaños del comandante Fidel, y que consistió en un programa intensivo de producción de alimentos en múltiples esferas, principalmente leche y carne.


El campesino de Guamá asociado a la Cooperativa de Créditos y Servicios “Desiderio Salazar”, comenzó empíricamente la cría de ovejos raciales conocidos como pelibuey luego de adquirir un semental de la subespecie. En el patio de su vivienda  construyó  una nave cebadero con capacidad para 100 animales que una vez a punto para la ceba solo tardan entre cuatro o cinco meses para alcanzar la talla de comercialización.
Juan Manuel ya entregó más de 70 ovejos, además de los que adquirieron otros productores para el mejoramiento de sus crías, incluso algunos que desde Guantánamo supieron de la calidad de los ejemplares obtenidos en la finca “Vista Hermosa” erigida en la ladera de la Sierra Maestra.
El ovino pelibuey, también llamado carnero de pelo de buey, cubano rojo, peligüey y Tabasco, se le puede encontrar en Cuba, en las zonas costeras de México y en otros países del Caribe. Esta raza ha mostrado eficiencia reproductiva por lo que es una excelente alternativa para la producción de carne.
Sin importar la pendiente, los cinco trabajadores que acompañan a Juan Manuel, cultivan Morera, Moringa y King grass, para alimentar las 210 cabezas ovinas, y ya se enrola en el compromiso de la cría de conejos, para lo que acopia recursos y mucha voluntad de cumplir la tarea.

martes, 23 de mayo de 2017

POR UN MANEJO ADECUADO DE LOS RESIDUOS AGROPECUARIOS



Aún en estos tiempos de evolución constante de  la ciencia y la técnica en el sector agropecuario, las alternativas agroecológicas de uso y manejo de la tierra y de los residuales de las actividades de producción de alimentos, mantienen su valor y se insertan cada vez más ajustada a las nuevas tecnologías, en la práctica productiva.
La posibilidad que brinda un adecuado manejo de los residuales agropecuarios, para fertilizar la tierra y cosechar alimentos llamados ecológicos; ralentizar la erosión y degradación de los suelos, e incluso para su uso en la obtención de energía   limpia, confieren gran importancia a la actualización de los conocimientos de productores y técnicos que trabajan la tierra.
Precisamente por estos días el Centro de Investigaciones de Energía  Solar (CIES) convoca a un curso sobre el  Tratamiento de Residuales Agropecuarios, que tendrá lugar en la sede de esa prestigiosa institución santiaguera, ubicada en el Micro-3 del centro urbano Abel Santamaría en las afueras de la ciudad de Santiago de Cuba, los días  del 19 al 22  de junio.
En esta actividad de capacitación que académicamente otorgará dos créditos de posgrado, lo más importante lo constituye que el Investigador agregado Juan Bermúdez Torres introducirá a los profesionales y técnicos en el estudio del agua como elemento integrador de la actividad agropecuaria y el tratamiento ecológico de residuos agroforestales y pecuarios.
Sin dudas es una oportunidad que brinda la comunidad científica santiaguera, para que los profesionales y técnicos del sector agrícola adquieran y generalicen en la base, los conocimientos que permitirán producir alimentos de forma  limpia y sostenible. Una exigencia de estos tiempos.



jueves, 18 de mayo de 2017

MI BANDERA, EN LA FRENTE Y AL LADO DEL CORAZÓN



No pocos son los debates que se originan hoy respecto al uso de la enseña nacional, un concierto de criterios, opiniones e incluso prácticas que trascienden los espacios  y momentos establecidos como tradicionales, lícitos y decorosos, aquellos que nos enseñaron en la escuela primaria, cuando lo menos formal que se hacía con la bandera, era correr  victorioso por una pista de atletismo o un terreno de béisbol; nos enseñaron que no debía inclinarse, ante nada ni nadie, que era una falta grave mancillarla y deshonrarla.
Mas hoy el uso y por tanto la apreciación de su valor como símbolo de la nación, están sufriendo cambios notables. Más allá de intensiones premeditadas o no, quizás estamos siendo presas de la imitación, cuando queremos equiparar el uso que se le da al símbolo por aquellos que convierten su bandera en un instrumento, o incluso se pudiera decir, en un arma llevada al campo de la batalla cultural que se libra  por estos tiempos.
Y es justo ahí donde me quiero detener y expresar mi punto de vista al respecto. El hecho de que las potencias capitalistas que intentan llenar cada espacio cultural no conquistado, usen la bandera u otro símbolo para penetrar mentes, pueblos enteros y desconstruir creencias, valores y paradigmas, no justificará nunca que nos sumemos a usar nuestro bello blasón tricolor en ropa interior, licras u otro tipo de indumentaria con semejante fin.
Sin embargo en el constante bombardeo de símbolos extranjeros, desde los que se usan como prendas, los que se escuchan e incluso, y más peligrosos aún, los que se observan en materiales audiovisuales a diario consumidos por grandes y chicos, algo hay que hacer  para no dejar espacios vacíos, como escuché decir a una colega.
Y sí, nuestra bandera, esa que tanto amamos los patriotas y que nos ha sido fiel desde que el matancero Miguel Tourbe Tolón la diseñó, puede hacer frente a la andanada de símbolos foráneos que intentan desdeñarla, la cuestión es cómo lo hacemos manteniendo su pureza y decoro, es justo ahí donde estoy plenamente de acuerdo con el ilustre Eusebio Leal cuando expresara “No estoy de acuerdo con que la bandera cubana sea un delantal”.
Claro está, nuestro símbolo patrio no puede ser lo que llevemos por delante para que  recoja la suciedad como un delantal, pero si podemos llevarla al combate cultural contemporáneo, en una gorra o un sombrero al estilo mambí, o en un pullover a la altura del corazón, quizás también en una prenda que descanse en nuestro pecho, allí cerca de donde surge la voz con que cantamos el himno o entonamos una canción hermosa que nos identifica.