Asumir que las motos eléctricas son explosivas por naturaleza es negar que la ciencia le regaló al mundo un medio alternativo, ligero, amigable con el entorno y económico para fabricantes y usuarios. El sueño de desarrollo sostenible ante los contaminantes motores de combustión interna.
Sin embargo, como toda tecnología requieren del uso apegado a los parámetros que indica el fabricante para la explotación segura. El punto crítico en este particular es la vilipendiada batería de litio, el corazón de la moto, un artilugio químico que acompaña a la humanidad desde el 1991 y que por el terreno ganado en el presente promete ser el futuro.
La provincia de Santiago de Cuba no está exenta de este fenómeno socio-tecnológico, el número de ciclos eléctricos que circulan por las calles de la tierra indómita crece exponencialmente; así mismo, la frecuencia de explosiones e incendios que se hacen públicos en redes sociales o comentarios callejeros. Lamentablemente Sierra Maestra no tuvo acceso a los datos estadísticos oficiales para poner los hechos en contexto.
Bondades, funcionamiento y riesgos
En la revista Juventud Técnica Online se explica que este tipo de baterías generan corriente debido a una reacción química que se produce cuando se cierra el circuito, un proceso que se invierte al aplicarle energía proveniente del exterior del dispositivo, es decir, al conectarse a un cargador.En la revista Juventud Técnica Online se explica que este tipo de batería genera corriente debido a una reacción química que se produce cuando se cierra el circuito, un proceso que se invierte al aplicarle energía proveniente del exterior del dispositivo, es decir, al conectarse a un cargador.
Los materiales con los que están hechas las baterías de litio no son especialmente inflamables; sin embargo, esto cambia con el exceso de temperatura ambiente o la generada por el sobre voltaje.
Cuando una batería de litio se calienta en exceso, el complejo sistema químico que lleva en su interior comienza a formar burbujas de oxígeno, dióxido de carbono y otros gases, que ocupan espacios cada vez mayores hasta que se generan grietas debido a la expansión de los gases calientes.
Finalmente ocurre la explosión, que destruye el vehículo y extiende la combustión a todo lo que lo rodea. Los fabricantes de motos eléctricas diseñan un dispositivo conocido como BMS que regula el voltaje durante el tiempo de carga de la batería y es la manipulación de ese elemento lo que crea las condiciones para la explosión, además de: Utilizar cargadores con voltaje y corriente de salida no diseñados por el fabricante con la excusa de cargarlas más rápido; sustituir o adaptar el cableado original del equipo; modificar la caja electrónica para lograr mayor velocidad; mantener en uso la batería con problemas o pedir que le hagan adaptaciones para prolongar su funcionamiento; instalar baterías de mayor voltaje en motos que no están diseñadas para estas.
Algunos consejos para prevenir accidentes
Cuerpo de Bomberos de Cuba, a propósito de la creciente ocurrencia de incendios de motos eléctricas, con la consiguiente pérdida de calidad de vida y vidas, además de los daños económicos que ocasiona a las familias, aconseja evitar que manipulen su vehículo personas que no disponen de certificación o autorización para hacerlo.
En cuanto a la explotación responsable de los medios de transporte en cuestión, sugieren dejar enfriar la batería a temperatura ambiente antes de comenzar su carga, no emprender un recorrido inmediatamente después de haberla cargado, evitar el uso de baterías de origen casero o artesanal, no poner a cargar la moto sin la debida atención ni dejar que el equipo sobrepase el tiempo de carga establecido en las instrucciones de uso; enfatizan, además, en que no se pongan a cargar en interiores de locales y habitaciones sin supervisión.
Los frecuentes episodios de motos eléctricas incendiadas, en espacios interiores y exteriores, los daños materiales y humanos que provocan los siniestros, llevan a más de una persona a replantearse el uso de estos cómodos medios; sin embargo, no es su naturaleza explotar, tales accidentes son el resultado de la irresponsabilidad de los conductores ávidos de ahorrar tiempo y de técnicos que solo miden las consecuencias en el bolsillo propio, a la hora de mantener y reparar una moto eléctrica.