Texto y fotos: Yuzdanis Vicet Gómez
Que las aeronaves de la Fuerza Aérea realicen las operaciones de transporte de los balones de oxígeno desde Santiago de Cuba hasta donde sea necesario para mantener la vitalidad de la atención a los pacientes de Covid-19, no es un hecho común; es el resultado de la dedicación, el amor y la vocación solidaria de los efectivos de las Fuerzas Armadas Revolucionaria.
En busca de los protagonistas de esta acción solidaria Sierra Maestra accedió a los predios dónde se desempeñan oficiales, sargentos, soldados y civiles, quienes aún bajo las inclemencias del tiempo no cejan en su empeño y desde el domingo hasta el momento de realizado este reportaje ya habían efectuado siete vuelos hacia las provincias de Holguín y Villa Clara trasladando un total de 210 balones de oxígeno que salvaron vidas y devolvieron la esperanza.
"Esta es una de las tareas de las Fuerzas Armadas en nuestro país, siempre respondemos cuando la situación lo exige como pueblo uniformado que somos y estamos dispuestos a continuar en las condiciones que haya que enfrentar poniéndole corazón y respondiendo al llamado del Presidente de la República -explicó el piloto TC.José Andrés Almenares González- es un compromiso para todos pero hay que destacar el trabajo de los jóvenes, yo mismo vuelo con un copiloto de los más jóvenes y lo ha hecho muy bien, también son jóvenes los soldados que cargan y descargan los balones de oxígeno convencidos de la importancia de la tarea".
Y es una realidad, la juventud santiaguera como nos tiene acostumbrados volvió a dar el paso al frente y aportan con el traslado de cada balón, así lo expresa el Sargento de Segunda Elián Elías Delgado Ávila:
"Hablo en representación de todos los jóvenes de nuestro país, hoy estamos dándole nuestro apoyo a la patria, poniéndole corazón porque estamos pasando por una situación muy difícil con la pandemia de la Covid-19 por la que ha muerto mucha gente, para mí es una experiencia muy importante y aquí estoy".
La cotidianidad de hechos como este no demeritan su grandeza, es el espíritu de un pueblo respaldado por las Fuerzas Armadas Revolucionaria, que nunca se aparta de la necesidad de la gente y ante la situación epidemiológica compleja que vive el país echan el fusil a la espalda y se convierten en portadores de solidaridad.