sábado, 29 de mayo de 2021

Una mirada a "La Cola", un fenómeno social interesante en Cuba.

 

Debajo de un almendro y a lo largo de una pared.

Texto y foto: Yuzdanis Vicet Gómez

Existe desde que varias personas convergen en un mismo tiempo y lugar para acceder a un producto o servicio. Los cubanos podemos considerarnos especialistas en cola. Todo eso es verdad, sin embargo no se puede negar que hoy adquiere características que la hacen digna de un estudio sociológico, incluso de un artículo periodístico y decidí aventurarme en ese campo.
Cómo todo  requiere investigación y la mía fue participativa (los sociólogos saben de qué hablo), así que aquí va el análisis de mi experiencia: en la actualidad podemos encontrar  colas objetivas y subjetivas en las primeras  las personas saben qué van a comprar, en la segunda, están organizados esperando "a ver si sacan algo".
También hay diversidad de subcolas o microcolas que integran "La Cola", esas son las de impedidos, donantes, embarazadas, plan jaba y ahora apareció una nueva, la de mensajería, entonces imagínese cuan complejo es que se mantenga una cola organizada, sin discusiones y mucho más difícil es que sea breve o corta, siempre es a lo largo de una pared, a lo ancho de la sombra de un almendro, como en mi tienda.
Ante tales complejidades era ineludible que apareciera un nuevo actor en la sociedad, el Organizador de colas, ahí también hay diversidad y peculiaridades que merecen estudio; unos son institucionales y otros expontaneos y hay tantos métodos como ideas de organización, por ejemplo están los que recogen libretas de abastecimiento, los que anotan el número de núcleo en una lista, los que reparten tikets e incluso los que violando la ley recogen el carné de identidad.
Y hay más resultados de esta investigación. Como es arto conocido casi todo el cubano es médico o director de pelota por cuenta propia, entonces no podían faltar los especialistas en colas, llamadas Coleras y Coleros, entre los que predomina el sexo femenino; a estas personas usted las identifica en cuanto llegan a la cola pues tienen características particulares en las que no voy a profundizar.
Los Coleros son aquellas personas capaces de comprar tres o cuatro veces "en el cantío de un gallo" como diría mi abuelo y siguen dando el último en la misma cola, por lo que se llevan la mayoría de los productos en venta, son tan "fuertes" que fueron incluidos en un plan nacional de enfrentamiento.
Sin embargo  muchas personas buscan hasta justificación para ir a las colas porque allí se enteran de todo lo que sucede en el barrio, se escuchan chismes... digo chistes e historias entretenidas o un round de boxeo de cualquier sexo ¿Qué le parece? ¿Son las Colas un fenómeno social digno de estudiar o no? Estoy seguro de que muchos de ustedes saben más que lo escrito en este comentario.

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