miércoles, 15 de octubre de 2008

EL IMPERIO CONTRA LA SALUD DE LOS CUBANOS

Una batalla ganada por los cubanos con dignidad y heroísmo
fotos: Jorge Luis Guibert y Francisco Herchavarría
Medio siglo de agresiones económicas de las administraciones norteamericanas hacia Cuba, es tiempo suficiente para llevar cuentas claras del deliberado atentado contra la integridad de los cubanos. Más que limitar el desarrollo industrial, inmobiliario y educacional del país el imperio apeló también a los medios más ruines como dificultar la entrada de medicamentos y el desarrollo de la industria farmacéutica y biotecnológica de Cuba. Desde las más tempranas fechas de la Revolución, tanto republicanos como demócratas al norte del archipiélago se propusieron impedir el uso de los fármacos provenientes de Estados Unidos.

En la temprana fecha de noviembre de 1960 Cuba fue víctima de enmiendas a las regulaciones del Departamento Postal, que devinieron en las primeras medidas restrictivas en cuanto al servicio postal desde Estados Unidos, al situarla entre los países hacia los cuales las exportaciones desde Estados Unidos tienen impuestas restricciones particulares. A partir de la promulgación de esta disposición se requiere, de una licencia general para regalos, incluidos fármacos.

Marzo, 10 -1961: el Departamento de Comercio enmendó las Regulaciones de Exportación, incluido un listado de productos alimenticios y medicinales que requieren de licencia general para su exportación a Cuba. Quedaba así más cerrado el cerco a la entrada de medicinas desde el mayor y más cercano productor.

El propio departamento fue más restrictivo aún con los embarques de alimentos y fármacos hacia la mayor de las antillas. Sin embargo no bastó para las ambiciones de asfixiar al pueblo de Cuba, con restringir el comercio y los regalos que contuvieran medicinas e insumos médicos, el 21 de julio de 1998 comenzó otro capítulo en el vergonzoso actuar de los gobiernos de Estados Unidos contra la calidad de vida de los cubanos.

El Departamento del Tesoro, a solicitud del Departamento de Estado, niega la licencia a la firma PWN Exhibicon International para la realización de una exposición de productos médicos en enero del '99 en La Habana, con la participación de un centenar de empresas de Estados Unidos, argumentando que esta no sería consecuente con la política hacia Cuba, se trataba entonces de evitar el intercambio científico entre las dos naciones, entorpeciendo de esa forma el desarrollo de esa rama con los beneficio que podría traer para la medicina a nivel internacional.

Esta política fue ratificada en noviembre de 1999 cuando el Departamento del Tesoro negó las licencias requeridas a investigadores norteamericanos para que asistieran a un evento de Biotecnología que se celebraría en La Habana del 28 de noviembre al 3 de diciembre. Para ello alegó que el Centro de Ingeniería y Biotecnología de Cuba no era una "institución internacional que regularmente organice eventos" como lo exigen las regulaciones del bloqueo, y que las regulaciones también prohibían la asistencia a eventos que tuvieran por objetivo fomentar el desarrollo de productos biotecnológicos.

El nuevo milenio (2000) sería testigo de una hipócrita aprobación de las ventas de medicinas y alimentos a Cuba en condiciones discriminatorias para nuestro país, que las hicieron inaceptables e imposible de realizar, en el 2002 el gobierno norteamericano niega las visas a destacados científicos cubanos para participar en una reunión de lucha contra el cáncer; otro golpe bajo, esta vez alcanzó también a herir las esperanzas del mundo en la lucha contra ese flagelo que va mucho más allá de políticas unilaterales para convertirse en genocidio. Dos años después la agencia de viajes Marazul fue obligada a cancelar el viaje de 68 norteamericanos que asistirían al evento científico sobre "El coma y la muerte".

Ese mismo año se conoce la negativa del permiso del Departamento del Tesoro a un grupo de investigadores y profesores del Colegio de Farmacia de Massachussets para participar en el VI Encuentro Iberoamericano de las Ciencias Farmacéuticas y Alimenticias, en Cuba.

Asimismo se conoce que la compañía norteamericana de biotecnología Chiron Corporation pagó una multa de 168 500 USD, luego de informar esa entidad gubernamental sobre un embarque "involuntario e ilegal" de vacunas para niños cubanos que realizó una de sus subsidiarias en Europa. Chiron, que tenía licencia, a través de la UNICEF, para exportar una vacuna a Cuba, envió otros dos tipos sin la autorización del Departamento del Tesoro.


Para colmos el 7 de febrero de 2005 un juez dictaminó el pago de una multa de 9 750 USD a un matrimonio de Michigan que visitó Cuba en abril de 2001, ocasión en la que donaron medicinas a una congregación religiosa, ni la caridad de una familia norteamericana hacia sus correligionarios en Cuba podía ser perdonada. Es la sima de una política asesina contra la salud del pueblo cubano por el simple pecado de existir y reclamar el derecho a la vida.

Aún así ningún cubano quedó desprotegido por el sistema de salud integral que ha desarrollado el país amen de bloqueo y prohibición, uno de los logros de la Revolución, presente en las proyecciones del líder histórico del proceso revolucionario desde el mismo Programa del Moncada, magistralmente expuesto como autodefensa en el juicio por el asalto a la segunda fortaleza militar del país, sigue siendo orgullo para el sur beneficiario también del empeño de los cubanos.

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