lunes, 19 de marzo de 2018

TODO COMENZÓ COMO UN SUEÑO...




Proyecto Yeyé un paso adelante

Texto y Fotos: Yuzdanis Vicet Gómez
Cuenta la promotora cultural, María Irma Hardy Rachea que la idea surgió como un sueño para niños y niñas felices, pero cuando comenzó la búsqueda de talentos para su proyecto cultural en el Consejo Popular Haydee Santamaría, se percató de que en cambio, debía ser  para hacer felices a los niños y las niñas, pues encontró sueños infantiles truncos por la disfuncionalidad de sus familias o por limitaciones físicas y mentales.
Fue entonces que redirigió su trabajo hacia menores con necesidades educativas especiales, a los de la Tarea Victoria, a víctimas de maltrato infantil, abandonados por los padres y otros casos similares; en ese momento María Irma, sintió que había encontrado el trabajo que satisfacía su espíritu y sin medir sacrificios, confrontaciones e incomprensiones, se dio a la tarea de devolver esperanzas.
La génesis  
“En octubre de 2014 iniciamos con 10 infantes, al principio fue un poco difícil que las familias aceptaran la inclusión de los niños y niñas en el proyecto, pero cuando se dieron cuenta de los progresos y la alegría que vivían fueron cediendo y hoy las familias son las que nos buscan y piden que sus hijos participen, hasta piden ayuda para que los apoyemos. Es tanto así que las organizaciones de masas se involucraron y  programan números culturales nuestros en sus actividades, donde se presentan manifestaciones artísticas como danza, teatro y canto.
“De aquel reducido grupo tratando de ganar credibilidad y confianza entre la gente hemos crecido a 150 niños y niñas hasta 18 años de edad; de ellos 30 con aptitudes para el arte, la practican y constituyen nuestro grupo que participa en la comunidad y otros sitios dentro de Santiago de Cuba.
“Los otros 120 que por su condición física o mental no pueden desarrollar habilidades artísticas se incorporan en la primera fila como público  y participan  en los ensayos, las excursiones, en visitas a sitios históricos y recreativos, porque son ellos la razón de ser del proyecto, esos fueron quienes  me hicieron cambiar la concepción inicial, ellos son los que necesitan conservar y desarrollar sueños.”
Es lógico pensar que María Irma sola no puede llevar a buen puerto su nave cargada de niños y niñas, por eso trabaja con un equipo multidisciplinario al que lidera y está integrado por promotoras del programa Educa a tu hijo y culturales, sicopedagogas, una defectóloga y sicólogos, aunque esta mujer ha sabido transmutarse en un poco de cada cual para que no se derrumben sus sueño y los de los muchachos.
Más allá de los sueños…
Aun cuando pareciera que este empeño tiene todos los valores desde su propia génesis para alcanzar reconocimiento institucional, no fue hasta cumplir tres años sembrando sueños y cosechando amor para sus niños y niñas, que fue reconocido y calificado por las autoridades de cultura, quienes ya lo categorizaron como Proyecto Socio Cultural comunitario.
También más allá de los sueños, este reportero pudo ver con sus propios ojos mientras recababa información,  que el almacén de los medios del proyecto es el modesto apartamento de María Irma, y que con autorización de los vecinos usan la entrada del paso de escalera del edificio para realizar ensayos y un equipo de audio “criollo” fruto del ingenio de los cubanos, le permite ambientar. Pero la entrega de María no queda ahí.
“Aunque hace poco tiempo  conseguí acercarme  a la coordinadora del proyecto Por un mundo al derecho, en la provincia, inicialmente de forma autodidacta me preparé para capacitar a las familias,  para que supieran como encaminar a sus hijos en la consecución de sus sueños, entonces gestioné una Convención de los derechos del niño y realizo charlas con los padres, preparo a los pequeñines del proyecto en el conocimiento y la defensa de sus derechos ante la familia y la comunidad.
“Considero que el trabajo comunitario es muy importante para visibilizar los derechos de los niños y las niñas, y esa es otra de las esencias del proyecto, es una de las cosas que no dejaremos caer, porque la idea es que crezcan no solo como artistas, sino que tengan herramientas para el futuro que les permitan llevar a feliz término todos sus sueños.”
Así, entre ideales  y realidades sigue avanzando el proyecto Yeyé un paso adelante, llevado de la mano de María Irma, una persona que transmite sencillez y humildad. Mientras escribía estas líneas, que las pensé también como homenaje a ideas y empeños como este, me percaté de que usaba recurrentemente la palabra sueños, y aun cuando me arriesgo a violar un poco la elegancia y el estilo del buen periodismo, siento que no es vano si consigo que quede en su mente la esencia de este proyecto, que es convertir sueños en realidades, quizás la aspiración más común entre los humanos. 
Por cierto, María Irma me confesó que con sus dos hijas, activas colaboradoras, concibieron el nombre del proyecto, teniendo en cuenta que la máxima aspiración de los niños y niñas que  participan de este, es dar un paso adelante en el empeño de conseguir, sus metas y aspiraciones, dar un paso adelante… por la vida.

lunes, 26 de febrero de 2018

AIRES DEL CARIBE EN EL MOTEL GUAMÁ


Yuzdanis Vicet Gómez/fotos: Guibert Entre la serpenteante carretera que bordea la costa sur oriental y el Mar Caribe, a 68KM de la ciudad de #SantiagodeCuba se encuentra el Motel Guamá, en el municipio del mismo nombre, una joya para el descanso y respirar el aire puro con aroma a mar, nada desdeñable opción para transeúntes y quienes deseen hospedarse en las instalaciones que se levantan en un morro natural como un velero que surca el Caribe.
Con cuatro cabañas e igual número de habitaciones y conocido por los locales como “El Motel”, el sitio cuenta con un personal especializado en las labores de alojamiento y gastronomía, servicios que prestan en acogedores locales con vista al mar y a la Sierra Maestra; los enorgullece además, el palmarés de que allí se han alojado personalidades de interés nacional entre ellas Pedrito Calvo y Cándido Fabré, representantes de lo más autóctono de la música popular cubana, dijo a este reportero Adrián Rodríguez Sánchez, Administrador de
 la instalación, quien agregó que el Motel 
Guamá, fue fundado en 1976 por lo que ya 
suma 42 años prestando servicios a los 
santiagueros y foráneos.
Isnel Sardina, Jefe de Servicio, explicó que, en este momento se puede pagar con las dos monedas circulantes en el país y la gastronomía es libre y permanente para los clientes de paso, en tanto el alojamiento se comercializa por el buró de reservaciones de Villa Trópico, perteneciente a la Empresa de Alojamiento #SantiagodeCuba, con un precio de 120 pesos cubanos por noche.
El directivo también agregó que a 86KM de la ciudad de #SantiagodeCuba en el mismo municipio, está el balneario de La Cuquita, donde cuentan con dos habitaciones más, a un costo de 100 pesos cubanos por noche y presta, además, servicios de bar, restaurante, piscina, atención terapéutica con servicios de masajes y podología dirigidos por especialistas de Salud.
En el Motel Guamá los clientes no son víctimas de ruidos, humo de la combustión de los vehículos ni otro tipo de contaminación, los sonidos que caracterizan sus noches son los provenientes de las olas del caribe al bañar la costa, decenas de metros debajo de las cabañas y el cantar de las aves costeras, lo cual garantiza una estancia placentera y sin estrés.