jueves, 18 de marzo de 2021

En Covid-19 a la confianza y el descuido... Cierra la muralla.

 


Por Yuzdanis Vicet Gómez

Confiarse, descuidarse o restarle importancia son las oportunidades para que la Covid-19 retome el paso brutal de los meses de enero y febrero de este año; en tiempos de pandemia con tan elevada capacidad de transmisión, todo lo que se aleje de la minuciosidad, sinceridad e inmediatez, y agrego la responsabilidad y el autocuidado, es caldo de cultivo.

Ya nos confiamos una vez y el resultado aún es costoso en vidas, en capital humano, en recursos materiales, para la economía de la provincia y el país; cada día que se demore el control del contagio implica más riesgo para la vida y la ya tediosa dilación del estado de las cosas, dígase restricción de movimiento a todos los niveles, que afecta la producción y disminuye las ofertas de alimentos y otros bienes y servicios.

Lo peor que nos puede pasar es que entremos en el círculo vicioso que implica la convergencia de factores de riesgo como la existecia misma de la transmisión, la irresponsabilidad de las personas que no se cuidan ni cuidan a su familia, las deficiencias en el cumplimiento de los protocolos de salud desde el pesquisaje, aplicación del test de antígeno, la realización de la encuesta epidemiológica con la inmediatez y calidad que se debe, el aislamientos de contactos de primer, segundo y hasta tercer orden, y el ingreso efectivo de los positivos, acciones en las que hay que insistir hasta el cansancio.

En la lucha contra la Covid-19, para suerte de los humanos, depende de nosotros el control y en este punto del combate ya se sabe, se divulgó, se insiste y se vuelve a repetir que se evita el contagio con distanciamiento físico (más de 1.5m), uso constante del nasobuco, frecuente lavado de las manos con sustancias desinfectantes a base de soluciones coloradas a 0.1% o alcohol a 70%, la limpieza de superficies con soluciones coloradas a 0.5%, el uso de pasos podálicos tanto en viviendas como en centros de trabajo y con responsabilidad, una cualidad inherente únicamente a las personas.

A un año de que llegara a Cuba el Sars Cov-2 se han dado al mundo un sinnúmero de lecciones de cómo se enfrenta una pandemia con el menor costo posible en vidas, aunque el económico sea descomunal, nunca antes esta generación había comprobado en la práctica hasta donde podía llegar la voluntad política y la acción gubernamental en función de la salud de los cubano y de naciones hermanas, pues en tiempos de crisis económica, es cuando más valor tiene no reparar en gastos para salvar vidas y ser solidarios.

Sin embargo, ese esfuerzo de nuestros trabajadores de la salud, del transporte, de los servicios, de los estudiantes de medicina, de dirigentes administrativos y político que sé que no duermen para responder a cada dinámica de esta poco conocida enfermedad, puede verse disminuido si no somos responsables en cada puesto clave para el control de la pandemia y no solo me refiero a los que la enfrentan en la primera línea, también son puestos clave, la casa, el centro de trabajo, la calle donde convergen las personas, un medio de prensa con la orientación y la alerta certera, una comunidad, un Consejo Popular.

Hace poco tiempo escribí que cansarse en esta lucha es como rendirse, y lo sostengo porque en la historia de Cuba que aprendí en la escuela y en la cotidianidad de la que también soy protagonista, no tengo ejemplos de cubanos rendidos, pero cuidado que rendirse no solo es levantar bandera blanca y decir no puedo más.

También se rinde el que decide responsabilizar por el problema a otros para no comprometerse con la solución, rendirse es dejar de buscar nuevas soluciones y conformarse cuando parece que nada va a resultar, pero esa no es la visión de vida de los cubanos, si hoy estamos aquí para asombro del mundo, es porque nunca nos dimos por vencidos.


lunes, 15 de marzo de 2021

Protesta de Baraguá, génesis de la intransigencia revolucionaria.


Texto y fotos: Yuzdanis Vicet Gómez
Si le resulta difícil a alguien entender porqué un grupo de jóvenes sin experiencia militar atacó la segunda fortaleza del país, años después se aventuraron al mar en un yate que técnicamente no estaba en condiciones de traerlos a Cuba y no se rindieron cuando fueron sorprendidos y casi aniquilados en Alegría de Pío, entonces remítanse a la Protesta de Baraguá.
El 15 de Marzo de 1878, el General Antonio Maceo Grajales, al oponerse al Pacto del Zanjón, salvó la bandera enarbolada por Céspedes en La Demajagua, mostró a los cubanos que los principios no se negocian, que la independencia es de lo más preciado del pueblo e inspiró hasta hoy a las generaciones que siguen defendiendo el espíritu de Baraguá con #PatriaOMuerte otro símbolo de resistencia.
Ante el obelisco que se erige como la victoria del pueblo ante miles de agresiones que no lo amilanan, se despositó está mañana una ofrenda floral a nombre del Pueblo de Cuba, fiel heredero de Maceo y continuador de su carácter intransigente, resistente, combativo que hoy se bate contra la Covid-19, un bloqueo económico, financiero y comercial en su máxima expresión y una escalada mediática para demeritar las instituciones de Gobierno.
Hasta el lugar ubicado en el actual municipio de Mella en Santiago de Cuba acudieron a rendir homenaje, Aranelis Barbán Jefa del Departamento Ideológico del Comité Provincial del Partido, Victoria Rodríguez, Presidenta del Consejo de Defensa Municipal y Primer Secretaria del Partido en Mella, además de dirigentes gubernamentales y políticos, de la Unión de Jóvenes Comunistas y una representación del pueblo de Cuba. 

miércoles, 10 de marzo de 2021

OPORTUNISTAS AL ASECHO

 


Por Yuzdanis Vicet Gómez

"Persona que se acomoda  a las circunstancias para obtener  provecho, subordinando incluso sus propios principios"; partiendo de esta definición se puede describir a las personas que tienen como modo de vida, VENDER sus acciones desestabilizadoras al gobierno de otro país.

Para describirlos nada mejor que sus propios actos, pongámoslos en contexto:

- El Ordenamiento Monetario transformó los ingresos de los cubanos y por consiguiente  los precios  para adquirir los productos como una consecuencia lógica, siempre bajo la premisa de que nadie quede desamparado, como a todos los sectores y estructuras de la sociedad toca también al Sistema de Atención a la Familia (SAF) dónde ha mejorado el menú y el precio se estableció hasta 13 pesos por comida, pero ojo, a los beneficiarios se le paga acordé a esos gastos y cuentan además con la canasta básica que no riñe con lo que se le oferta en el SAF.

¿Cómo lo manipulan? Pues usan dinero enviado por una potencia extranjera para regalar raciones de comida, graban videos de esas acciones "caritativas" y lo venden como el magnánimo gesto para ayudar a los supuestos desamparados, es decir ni es magnánimo el gesto ni son desamparados quienes se benefician.

- El Estado cubano, por voluntad y acciones, tomó medidas sanitarias para evitar la proliferación del contagio por Covid-19, por ejemplo, se estableció que el velatorio de los fallecidos se realice en la funeraria, se limite el tiempo a cuatro horas y la capacidad por capillas al 50%.

¿Cómo lo manipulan? Haciendo un vídeo del momento cuando familiares y amigos, entre ellos asalariados por un gobierno extranjero, reclaman a los trabajadores de la funeraria para que violen y ubiquen en la capilla más sillas que las establecidas; esas imágenes son vendidas para tildar al gobierno de insensible, esto es a entender de ellos un acto de solidaridad. ¿Lo cree usted?

- A raíz del déficit de alimentos y otros recursos, provocado por los efectos económicos de la pandemia en Cuba y el recrudecimiento del bloqueo económico, financiero y comercial, que como supuesta estocada a los cubanos, realizó la administración Trump, es común ver colas en mercados agropecuarios, tiendas o cualquier sitio que venda comida.

¿Cómo lo manipulan? Utilizando los vídeos de las colas para decir que es culpa del Gobierno la posible transmisión del Sars Cov-2 en esos grupos, además introduciendo personas pagadas para que generen  conflictos y siembren el descontento; dicen que así luchan por qué allá más comida y menos Covid-19... Vaya usted a saber.

En este punto queda claro que las acciones desestabilizadoras se realizan con el objetivo de ganar dinero, un dinero que ustedes y yo sabemos muy bien de dónde sale eso no lo esconden; ¿cómo se define a esas personas?  Así mismo, son mercenarios.

Hay una realidad. En Santiago de Cuba existen quienes cobran un salario y reciben financiamiento de una potencia extranjera, para tratar de demeritar las acciones del Gobierno en función de eliminar el contagio, hacer llegar los alimentos al pueblo y perfeccionar la economía nacional.

Usted que trabaja, estudia, es ama de casa,  o jubilado no se deje engañar, están apostando por manipularlo, no tratan de ayudar a resolver sus problemas solo se valen de estos para cobrar más, no permita que comercialicen con su país, con sus sueños, con su futuro; ellos o no creen en  el viejo refrán "Roma paga a sus traidores pero los desprecia" o simplemente consideran  el desprecio como un precio justo por los beneficios que reciben.