miércoles, 24 de junio de 2009

MENSAJE DE RAMÓN LABAÑINO A LOS HERMANOS SOLIDARIOS DEL MUNDO


Otra infamia suprema

Mis queridos hermanos y hermanas del mundo:

Con la reciente decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos se pone de manifiesto una vez más la manipulación, la injusticia superlativa y la doble moral del gobierno de este país en su supuesta lucha contra el terrorismo.

A nadie debe quedar la más mínima duda ya de que este es un caso completamente político. Aún con la nueva administración del señor Obama nada ha cambiado. Con esta infamia suprema, no solo se le cierran las puertas a la verdad de Cuba, sino que se hacen sordos y ciegos al reclamo internacional y de tantas personalidades.

Lejos de amilanarnos, nos sentimos más fortalecidos y enardecidos en esta lucha, unidos todos para combatir hasta la victoria final. Nuestra fortaleza y optimismo no está en las cortes de este país sino en nuestros pueblos, en la gigantesca solidaridad y en la justa causa que defendemos: por eso somos invencibles.

Nosotros cinco nos debemos a nuestros pueblos y a pesar de todos los reveses, continuaremos luchando contra el terrorismo, contra la guerra, en defensa de Cuba y de todos los pueblos del mundo, incluso del propio pueblo de Estados Unidos, aún en contra de la voluntad de su gobierno, para el cual, su primera misión debería ser precisamente esta que nosotros defendemos.

Hoy más que nunca nuestra libertad está en las manos de cada uno de ustedes, de la imprescindible solidaridad internacional y la batalla política. Confiamos en todos, convencidos de que venceremos. Es hora de demostrar el poder de nuestra verdad y la fuerza incontenible de nuestros pueblos. Es tiempo de manifestarnos y exigir al Señor Obama que muestre realmente su voluntad de cambio al concedernos libertad a los Cinco unidos.

Manifestémonos en cuadro apretado para no permitir jamás la infamia de aislar cruelmente a nuestro hermano Gerardo Hernández y hacer temblar la injusticia.

La batalla continúa, solamente concluirá cuando conquistemos la libertad de todos y así será.

Gracias hermanos y hermanas por existir. La libertad está en vuestras manos.

Hasta la victoria siempre!

Ramón Labañino Salazar

Julio 22, 2009

USP. McKreary, Estados Unidos

viernes, 19 de junio de 2009

GRACIAS FIDEL, GRACIAS CUBA

Fiel y disciplinado lector de las reflexiones de Fidel


Escrito por Oscar Sánchez Serra Email:oscar.ss@granma.cip.cu

Tyler MacNiven voló el 7 de junio desde California a las Bahamas y de allí a La Habana, su condición de estadounidense le impide hacerlo directo a la capital cubana, incluso tampoco le está permitido llegar hasta nosotros ni siquiera por un tercer país. Se expone a una sanción según las leyes de su gobierno. Sin embargo, un sueño que estuvo a punto de realizar lo convoca nuevamente a pasar por encima de cualquier barrera.


Tyler MacNivenLlegó a Cuba el día 8 de junio, la misma fecha en que nuestro diario reproducía las Reflexiones del compañero Fidel Respuesta ridícula a una derrota (publicadas el domingo 7 de junio en el diario Juventud Rebelde), en la que el líder de la Revolución cubana desenmascara otra de las sucias maniobras del imperio, con argumentos irrebatibles sobre una ridícula historieta de espionaje cubano, justo, como dice Fidel, cuando "se estaban produciendo contactos entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba sobre asuntos importantes de interés común." O ¿curiosamente? "24 horas después de la derrota sufrida por la diplomacia de Estados Unidos en la Asamblea General de la OEA".


A Tyler no lo tomó por sorpresa la nueva Reflexión, sigue cada una de ellas, se declara un fiel y disciplinado lector. "día a día busco en la Internet si hay alguna nueva". Lo que sí lo impactó fue la relación de uno de sus párrafos con el objetivo de su regreso a Cuba. Y es que "he vuelto siete años después para cumplir con mi sueño, abrazar a Fidel, pues sé que ese abrazo me permitirá abrazar al mismísimo corazón de Cuba, quiero hacer mi aporte a la amistad entre nuestros dos pueblos", nos cuenta visiblemente emocionado.


En la Respuesta ridícula a una derrota, Fidel expresa: "Las personas acusadas son Walter Kendall Myers y su esposa Gwendolyn Steingraber Myers. Se añade que el primero trabajó como especialista de asuntos europeos; que en 1995, hace 14 años, viajaron a Cuba, fecha en que fueron recibidos por mí. Me he reunido durante ese tiempo con miles de norteamericanos por diversos motivos, individualmente o en grupos, en ocasiones con colectivos de varios cientos de ellos, como los estudiantes que viajaban a Cuba en el crucero Proyecto Semestre en el Mar, por lo que apenas podría recordar detalles de una reunión con dos personas. Me doy cuenta ahora por qué George W. Bush prohibió a los estudiantes del crucero seguir visitando Cuba; durante muchas horas conversaban conmigo, a pesar de que pertenecían a familias de clase media alta".


"Yo fui uno de los integrantes de ese proyecto en el 2002, nos reunimos con Fidel en el Palacio de las Convenciones por más de cuatro horas. Cuando terminó su discurso, levanté mi mano y me dieron la palabra, pude conversar con él. Quería expresarle, y lo hice, mi gratitud al pueblo cubano, a él. Aquella vez comimos unos bocadillos en la Universidad de La Habana y algunos nos enfermamos del estómago. Recuerdo que me senté en un sitio de La Habana para descansar y al poco rato estaba desplomado en el suelo. Me rodearon un grupo de cubanos y amablemente me dieron ánimo, pero al ver que seguía mal, me subieron a un auto privado, con un hombre desconocido y paré en el hospital más cercano.


"Fui atendido por tres doctores altamente especializados y poco después estaba recuperado. Lo que le agradecí no fue tanto la profesionalidad de los médicos o la gratuidad de la atención, sino que creo que me curé por las muestras de cariño de este pueblo, que ha conquistado por siempre mi corazón. Yo, norteamericano, fui tratado como uno de ustedes, como un cubano, fue impresionante".


Cuenta que sintió algo de pena o vergüenza, o tal vez solo timidez, y no le pidió al Comandante en Jefe en esa ocasión, el abrazo que tanto ansía. Pero nos dice que "ya al final de la velada en el Palacio de las Convenciones, un gran amigo mío, Dominic, expresó: ‘Señor Presidente, ya que nos podemos preguntar cualquier cosa, quisiera hacerle una petición: ¿puedo abrazarlo?’."


La pregunta de su amigo le recorrió todo el cuerpo, y... "entonces Fidel le contestó a Dominic, ‘sin cobrarte un centavo, ven, yo te espero’." Mientras mi compañero corría hacia el escenario me iba hundiendo en mi asiento y, cuando Fidel y él se fundieron en un abrazo, bajo el aplauso de todos nosotros, comprendí que había perdido una gran oportunidad. Pero me sentí también muy feliz por la humanidad de ese hombre, abrazando a Dominic nos abrazaba a todos y a mi país también".


Sentados junto a Tyler, mi colega Alberto Núñez y yo no dejábamos de admirar aquella narración. Nos pidió que le ayudáramos a lograr su sueño, le contestamos que lo que podíamos hacer era contar su historia. Nos regaló el video que reproduce aquel encuentro con el Comandante en Jefe, y reciprocamos el gesto entregándole las 236 Reflexiones de Fidel. Sus ojos brillaron al saber que contaba con cada uno de esos textos.


Fue entonces cuando nos dijo que en los ya casi seis días que lleva en nuestro país, siente que además de su sueño de abrazar a Fidel está viviendo otro muy singular, "el calor humano, y también el de este temprano verano, la sonrisa de cada hombre, mujer o niño, la franqueza de este pueblo, su música, su gente. Es realmente algo maravilloso llegar desde Estados Unidos y saberse bienvenido, y más que eso, querido. Lamento que mi español no sea lo suficientemente amplio para poder beber más de esta realidad que estoy viendo aquí. Recuerdo que Fidel me dijo aquella vez en el Palacio de las Convenciones, en tono jocoso, que había que hacerle una crítica a los doctores que me atendieron por no hablar inglés; yo también me critico por no saber más español, pero aprenderé mucho más".


Y en la despedida, después de saber que recorrerá nuestro país, de Occidente a Oriente, hasta el 8 de julio próximo, Tyler nos expresó: "quiero decirles las mismas palabras con las que terminé mi diálogo con Fidel aquel día del 2002 en el Palacio de las Convenciones. Dije entonces ‘Gracias Fidel’ y hoy digo ‘Gracias Fidel, gracias Cuba’."

DECLARACIÓN DE LA EMIGRACIÓN CUBANA EN MIAMI EN FAVOR DE LOS 5


Declaración


Miami, 16 de junio de 2009

Presentes estamos las organizaciones de la emigración cubana que en Miami integramos la Alianza Martiana : la Alianza Martiana (como organización individual), la Brigada Antonio Maceo, la Alianza de Trabajadores de la Comunidad Cubana (ATC), la Asociación José Martí y el Círculo Bolivariano de Miami, la membresía de este último también compuesta por otros latinoamericanos residentes en nuestra ciudad.


Entendemos que estos son momentos de mucha tristeza para aquellos que confían en la justicia. Ésta ha sufrido un duro revés debido a la negativa de la Corte Suprema federal, hecha pública ayer lunes, 15 de junio, de considerar la apelación sobre aspectos de sus veredictos de culpabilidad y sus condenas presentados ante ese alto tribunal por los abogados de nuestros cinco compatriotas: Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, René González y Fernando González.


Entendemos que con esta negativa la Corte Suprema federal ratifica lo que a millones de personas en el mundo les ha sido evidente desde que conocieron de los pormenores de su juicio celebrado aquí en Miami: que este es un caso que nada tiene que ver con la justicia.


Este es, y siempre ha sido, un caso político.


Los gobiernos de Estados Unidos desde el triunfo de la Revolución cubana en 1959 han mantenido contra el pueblo de Cuba una política de agresión permanente. Parte fundamental de esa política de agresión permanente ha sido el uso de la violencia en contra del pueblo cubano. Los gobiernos de Estados Unidos han estado durante estas décadas involucrados directamente o indirectamente - a través de organizaciones terroristas de la extrema derecha cubanoamericana en Estados Unidos- en innumerables acciones terroristas en contra del pueblo cubano, que han trágicamente afectado la paz, la seguridad y el bienestar de ese pueblo.


En un acto de autodefensa de su pueblo el gobierno de Cuba, como haría cualquier otro gobierno responsable, asignó a estos Cinco la tarea de infiltrar las organizaciones terroristas de la extrema derecha cubanoamericana que en Miami durante décadas -como todos en esta ciudad plenamente sabemos- han impunemente llevado a cabo campañas de muerte y terror en contra del pueblo de Cuba. Esa y no otra era la tarea de estos Cinco.


En vez de arrestar a los terroristas y llevarlos ante los tribunales por sus crímenes, el gobierno federal, partícipe de esas nefastas campañas de muerte y terror, arrestó a los Cinco, va a ser 11 años el próximo mes de septiembre, y a tres de ellos: Gerardo, Ramón y Antonio falsamente les presentó cargos por conspirar para cometer espionaje en contra del gobierno de Estados Unidos; y a uno de ellos, a quien el gobierno federal considera ser el jefe del grupo, Gerardo Hernández, también falsamente le presentó el cargo adicional de conspirar para cometer asesinato, en el caso del derribo por aviones de la fuerza aérea cubana, en espacio aéreo cubano, de tres avionetas pertenecientes a la organización Hermanos al Rescate, el 24 de febrero de 1996.


Los méritos de derecho, los méritos jurídicos, que asisten a los Cinco en las apelaciones de sus veredictos de culpabilidad y sus condenas, han sido ampliamente demostrados en los alegatos presentados por su ilustre equipo de abogados. Méritos que claramente quedaron en evidencia, en uno de sus argumentos -el del cambio de sede- cuando en agosto de 2005. un tribunal de tres jueces del Tribunal de Apelaciones del Onceno Circuito, nulificó el juicio de los Cinco en Miami, y por lo tanto sus veredictos y condenas, y ordenó la celebración de un nuevo juicio, en otra sede que no fuera Miami.


La apelación de los Cinco ante la Corte Suprema federal se basó en tres cuestiones: el cambio de sede; la de discriminación en el proceso de la selección del jurado; y en el cargo contra Gerardo Hernández de conspiración para cometer asesinato, por las faltas de pruebas requeridas para haberle encontrado culpable por ese delito.


Ahora a los abogados de la defensa les asiste el derecho de apelar ante el Supremo para que reconsidere su decisión de ayer, como también tienen el derecho a presentar una apelación de Habeas Corpus ante ese mismo tribunal en base a nueva información pertinente al caso.


Pendiente está que se cumpla la orden del Pleno de Tribunal de Apelaciones del Onceno Circuito al tribunal de distrito que en Miami los juzgó para que las condenas perpetuas de Ramón Labañino y Antonio Guerrero les sean reducidas por no existir las pruebas que las sustenten. Asimismo ese Tribunal ordenó al mismo tribunal de distrito a reducir la pena de 19 años impuesta a Fernando González por las mismas razones.


Más allá de estas últimas opciones jurídicas, el caso de los Cinco se presenta ahora para todos ver en su verdadera dimensión política.


A nuestro entender ahora la única solución posible, que es la libertad inmediata de los Cinco, es a través de una orden presidencial que es derecho constitucional del Presidente de Estados Unidos.


Por lo tanto corresponde a todos aquellos en Estados Unidos y en el resto del mundo que entienden que los Cinco por razones políticas han sido falsamente acusados, injustamente procesados y por casi once años sufrido terrible encarcelamiento, redoblar nuestros esfuerzos para obtener su inmediata libertad a través de múltiples, mayores y más efectivas campañas a nivel nacional y mundial.


En septiembre pasado, a propósito de conmemorarse el décimo aniversario del encierro de los Cinco, Gerardo Hernández escribió:


"Alguien mencionaba recientemente que ahora la última palabra la tiene la Corte Suprema. Yo diría que es, en todo caso, la penúltima.


La última palabra en el caso de los Cinco la tienen ustedes, nuestras hermanas y hermanos de Cuba, de los Estados Unidos y de todo el mundo, que a lo largo de estos años han sido nuestra principal fuente de aliento.


Nuestras esperanzas no están depositadas en ninguna Corte. Diez años son más que suficientes para habernos curado de cualquier ingenuidad. Nuestra esperanza son ustedes, quienes a base de sacrificios y nadando contra la corriente, han logrado que hoy en todos los continentes se conozca la injusticia cometida contra los Cinco.


Sabemos que la razón está de nuestra parte, pero para que se haga verdadera justicia necesitamos un jurado de millones de personas en todo el mundo, y los necesitamos a ustedes, defensores de las causas justas, para dar a conocer nuestra verdad."

Nosotros, representantes de las organizaciones de la emigración cubana en Miami anteriormente mencionadas, así nos mantenemos comprometidos.