Los cinco héroes prisioneros del imperio son un ejemplo de heroísmo
Con el regreso del caso de los cinco al tribunal primario de Miami se cierra un círculo que como conductora principal tiene a la venganza del gobierno de los Estados Unidos contra una Revolución y un pueblo que lo venció en Girón y hoy resiste los embates de sus política de bloqueo y descrédito a escala global.
Se explica así por qué los tres jueces del Onceno Circuito de Apelaciones acordaron retornar al tribunal primario de Miami los casos de Ramón Labañino, Fernando González y Antonio Guerrero, mientras mantuvo firmes las sentencias contra René González (15 años) y Gerardo Hernández (dos cadenas perpetuas más 15 años).
Los Cinco, apresados por el FBI el 12 de septiembre de 1998 en la urbe miamense, donde monitoreaban organizaciones terroristas de la mafia anticubana, a fin de prevenir a la Isla sobre actos criminales de quienes operan impunemente en la Florida, han mantenido una sólida actitud ética y de resistencia para sobreponerse al injusto encierro que dura ya casi 10 años.
Resalta en ese contexto el mensaje viril enviado por Gerardo Hernández desde su prisión inmerecida, dirigido a los hombres y mujeres solidarios de la verdad, en el cual plantea que se trata del mismo sistema de justicia que tiene encarcelados por más de 20 años a Mumia, a Leonard Peltier y a los presos políticos puertorriqueños.
Y expresa textualmente: "Nos echaremos los años que hagan falta, 30, 40, lo que sea, que mientras quede uno de ustedes afuera, resistiendo, nosotros también vamos a resistir hasta que se haga justicia."
No es un clamor de súplica, ni de queja, es denuncia y convicción plena de que desde sus celdas los Cinco siguen combatiendo por la verdad y la justicia, y ponen de manifiesto a quien quiera escuchar, la falsedad de un modo sociopolítico y económico que hipócritamente se autoproclama el más democrático del mundo.
Sin embargo, norteamericanos honestos como el prestigioso abogado Leonard Weinglass, sin faltar a la ética a que viene obligado por el ejercicio de su profesión, admite públicamente que el sistema judicial en su país se subordina a la manipulación política del Poder Ejecutivo.
La traducción de esa afirmación significa que el presidente W. Bush impone magistrados afines a su ideología de extrema derecha fundamentalista, como hizo con el juez Pryor, y juega con la vida de los hombres para garantizar sus intereses geopolíticos.
Tal actitud del gobierno de los Estados Unidos, que pasa por encima de los propios postulados que dieron origena su nación, pone en manos de la solidaridad mundial, la posibilidad de que los cinco regresen a la Patria y quede frustrada la venganza contra Cuba que significa todo el proceso judicial amañado del gobierno yanqui.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Opiniones, críticas y aclaraciones, todo lo que sea en favor de la calidad de Santiago en el mundo