Nunca antes el planeta vivió un momento tan difícil, ni siquiera comparable con las dos conflagraciones mundiales que tantas vidas humanas absorbieron. Hoy confluyen varios factores que desembocan en una profunda crisis global, muestra del estigma que acompaña al capitalismo como sistema político económico.
El efecto de la globalización de la guerra, liderada por un imperio con tecnología para golpear de forma “preventiva” en cualquier “oscuro rincón del mundo” a decir de Bush y la crisis de los hidrocarburos que cada día merman más en sus reservas, están estrechamente ligadas, no es casualidad que la mayoría de los objetivos militares norteamericano sean países y áreas productoras de petróleo.
El encarecimiento de los alimentos con su efecto nefasto en los más pobres, que día a día participan de menos recursos financieros para adquirirlos, claramente se vincula con la absurda alternativa de obtener combustibles de los alimentos.
Nuestro planeta nunca supo administrar los recursos con que cuenta para que todos vivamos de forma equitativa, encima de eso ahora priva a culturas enteras de sus sustentos tradicionales; de todas las opciones esta fue la peor.
La crisis, al principio inmobiliaria y luego financiera que atraviesa EE.UU., además de demostrar la incapacidad del imperio para auto sostenerse en la coyuntura actual, hoy arrastra al resto de los centros financieros del mundo.
Como consecuencia integral del galopante e insostenible ritmo de nuestra especie, la letal contaminación ambiental que pone en peligro la existencia misma de la cultura humana, se debate en importancia con el dinero en el caso de los ricos, y con la instintiva necesidad de sobrevivir en el caso de los pobres del mundo. Todos estos ingredientes conforman la gran sopa que envenena el planeta.
jueves, 19 de junio de 2008
martes, 10 de junio de 2008
ENTREVISTA A LEONARD WEINGLASS
A propósito del caso de los cinco
Arleen Rodríguez.- Weinglass ayúdenos a entender ¿Qué dicen en síntesis las 99 páginas del fallo de la Corte de Apelaciones de Atlanta?
Leonard Weinglass.- Lo que significan, en breve, es que las cadenas perpetuas de dos, las de Antonio y de Ramón, fueron quitadas y hay un programa para su resentencia nuevamente en Miami ante la jueza Lenard. La sentencia de Fernando va a reducirse.
Arleen Rodríguez.- Pero Ramón y Antonio tienen cargos diferentes de Fernando. ¿Qué significa que sean devueltos los tres a Miami y qué podría esperarse?
Leonard Weinglass.- Cuando fueron arrestados los Cinco en 1998, el Pentágono y el Ministerio de Justicia hicieron una declaración diciendo que la seguridad nacional de Estados Unidos no había sido dañada. Ahora, después de estar 10 años en prisión, tenemos una afirmación por una corte de alto nivel de que no hubo espionaje y que ninguna información muy secreta había sido obtenida ni trasmitida. Eso lo encontró así la Corte, y aun así regresan a una resentencia y no estamos seguros de cuál sería la nueva sentencia; pero no sería, en este caso, cadena perpetua, y ellos pudieran, incluso, regresar a casa.
Arleen Rodríguez.- ¿Por qué Gerardo no está incluido en esa revisión?
Leonard Weinglass.- El caso de Gerardo era el caso más fácil, de acuerdo con todos los abogados, y pudo haber sido retirado. Sin embargo, aunque su caso es fácil desde el punto de vista legal, desde el punto de vista político es el caso más difícil, debido al clima político existente en Miami. La Corte no tuvo el coraje de dejar a un lado una condena por conspiración para cometer asesinato cuando cuatro residentes de Miami fueron las víctimas.
Arleen Rodríguez.- El hecho de que la Corte de Apelaciones de Atlanta haya decidido reenviar a Miami, en el caso de Ramón, de Fernando y de Antonio, significa que se exageraron las condenas, ya eso es una prueba de mala conducta, ¿no es absurdo entonces que se le devuelva a la propia jueza que impuso esas condenas tan elevadas?
Leonard Weinglass.- Es desafortunado. En esta decisión de 99 páginas, encuentran que la jueza Lenard cometió errores al sentenciar a Fernando; cometió errores al sentenciar a Antonio; cometió errores al sentenciar a Ramón; cometió errores en las instrucciones que le dio al jurado sobre Gerardo, y, de acuerdo con dos de nuestros tres jueces, cometió errores al negar el cambio de sede.A pesar de estos seis o siete errores serios, la Corte devuelve el caso a la jueza Lenard.
Arleen Rodríguez.- ¿Qué recursos judiciales quedan?
Leonard Weinglass.- Sí tenemos aún recursos disponibles. En primer lugar, podemos, inmediatamente, el 24 de junio, pedirles a estos tres jueces que reconsideren su decisión a la luz de muchos de los errores que cometieron en esta decisión que dieron, y vamos a hacer eso.Si ellos no reconsideran este razonamiento, entonces tenemos el derecho de ir a la Corte Suprema de Estados Unidos para reconsiderar todos o algunos de los asuntos que hemos presentado, incluyendo la sede, la mala conducta de la Fiscalía, la insuficiencia de la evidencia en contra de Gerardo y otros asuntos que esta Corte ha decidido, incluyendo el uso de un procedimiento secreto en contra de los Cinco entre la jueza y la Fiscalía, y también de mantener evidencias secretas, que pudieron haber sido entregadas a la defensa.
Arleen Rodríguez.- Este fallo se produce en un momento en que el pueblo norteamericano está concentrado en el tema electoral y quizás no tiene atención hacia otros asuntos como, junto con el de los Cinco, otro que ha llamado la atención, el posible indulto a Luis Posada Carriles, que ya está libre en las calles de Miami, y uno se pregunta si el equipo de abogados ha tenido en cuenta la doble moral del gobierno norteamericano en relación con el terrorismo, que se hace visible tanto en el tratamiento del caso de los Cinco, que son luchadores antiterroristas y están presos y no hay fallo absolutorio, y la liberación de un terrorista confeso como Luis Posada Carriles. ¿Eso se toma en cuenta en las apelaciones de los abogados? Leonard Weinglass.- En realidad esta contradicción, la cual es muy clara en los hechos que usted citó, no está disponible a nosotros en las escrituras legales del caso; sin embargo, en la opinión original del primer panel al cual nosotros apelamos, ellos sí escribieron una nota al pie, especial, en la cual se refieren a Carriles y entonces lo nombran como terrorista. Desafortunadamente, en esta opinión de 99 páginas, no hay esas referencias.
Arleen Rodríguez.- Este fallo también se produce un 4 de junio, cumpleaños de Gerardo. El hecho de que se confirma por el Tribunal de Apelaciones la condena para uno de los cargos más frágiles que tiene todo este proceso, que es la conspiración para el asesinato y, en general, los cargos contra Gerardo, parece un acto deliberado de crueldad contra este joven luchador antiterrorista. ¿Cómo lo ve usted?
Leonard Weinglass.- Esto quizás pudo no haber sido un accidente. Las personas, incluso, lo toman en cuenta como una intención insensible contra un hombre que sirvió honorablemente a su país. Sin embargo, cuando usted lee toda la opinión que dieron, en particular las primeras 40 páginas, para nosotros, como abogados, está bien claro que hay prejuicio ideológico en la escritura. Y el hecho de dar la decisión el día del cumpleaños de Gerardo, puede ser visto como usted sugiere: un acto intencional.
Arleen Rodríguez.- ¿Qué razones podría darnos un abogado como Leonard Weinglass para que podamos seguir creyendo que hay alguna posibilidad de que triunfe la justicia en el sistema legal norteamericano, en el caso de los Cinco?
Leonard Weinglass.- Lamentablemente, este caso es una de esas situaciones donde creo que el gobierno de Estados Unidos está utilizando su sistema de justicia para lograr un objetivo de política exterior. Es por eso la diferencia con el caso de Posada Carriles, y entre el caso de Posada Carriles y este caso.Cuando esto sucede históricamente y se revela esta existencia de prejuicio político, los norteamericanos sienten un gran sentimiento de vergüenza en las leyes y en la confianza del sistema de justicia, en los tribunales de justicia.
Arleen Rodríguez.- Si tuviera que decir en una frase qué opinión le merece este fallo del 4 de junio...
Leonard Weinglass.- Al menos, Gerardo debió haber sido liberado de todas las condenas y todas las cadenas perpetuas debieron haber sido revocadas. O sea, ganamos una parte pequeña del caso en estos momentos, pero el asunto de la sede está aún vivo y lo vamos a presentar nuevamente ante la Corte Suprema, y, afortunadamente, vamos a comenzar el trabajo de base para que los Cinco regresen a casa.Estamos preparados para seguir luchando y, con suerte vamos a lograrlo, como lo hicimos anteriormente, y como vamos a hacerlo y debemos hacerlo en el futuro.Nosotros ganamos la revocación de las cadenas perpetuas, y esto es una victoria bastante significativa; pero estamos, realmente, muy defraudados al no haber ganado la parte más débil del caso que presentó la Fiscalía, y debíamos haberla ganado.
Arleen Rodríguez.- Que es el cargo tres, ¿no?
Leonard Weinglass.- Sí, el cargo tres. Cualquier abogado que revise ese cargo, incluyendo a los fiscales, han concluido que no se pudo haber hecho una condena sobre la base de la evidencia que se presentó; y uno de los jueces escribió una opinión de 16 páginas, y muy claramente y de una forma muy fuerte dijo que Gerardo no era culpable de esos cargos. Esta es una declaración fuerte y poco usual, por una jueza de 85 años, que ha sido una jueza federal de apelaciones casi un cuarto de siglo.Este es un acto o una acción histórica realizada por una jueza, incluso, en el cargo que incluye la conspiración para cometer asesinato, que, incluso, su posición es por debajo de la Corte Suprema; ella es una de las líderes más reconocidas del sistema de tribunales en Estados Unidos.
Arleen Rodríguez.- Esa es la jueza Kravitch.
Leonard Weinglass.- Sí, Kravitch.Ella fue nombrada por Carter, un hombre que cree más en los derechos humanos que muchos de los otros líderes nacionales. Él la escogió de una corte o un tribunal muy pequeño, en Georgia donde ella practicaba el derecho, a pesar de haberse graduado por encima de sus compañeros de clases, en uno de los colegios de derecho más prestigiosos en Estados Unidos; pero ella no encontraba trabajo en ninguna firma de abogados grande porque era mujer. Entonces, ella entiende claramente el precio que las personas tienen que pagar cuando son víctimas de un prejuicio, y creo que ella aporta esto a su trabajo como jueza.
Arleen Rodríguez.- Weinglass ayúdenos a entender ¿Qué dicen en síntesis las 99 páginas del fallo de la Corte de Apelaciones de Atlanta?
Leonard Weinglass.- Lo que significan, en breve, es que las cadenas perpetuas de dos, las de Antonio y de Ramón, fueron quitadas y hay un programa para su resentencia nuevamente en Miami ante la jueza Lenard. La sentencia de Fernando va a reducirse.
Arleen Rodríguez.- Pero Ramón y Antonio tienen cargos diferentes de Fernando. ¿Qué significa que sean devueltos los tres a Miami y qué podría esperarse?
Leonard Weinglass.- Cuando fueron arrestados los Cinco en 1998, el Pentágono y el Ministerio de Justicia hicieron una declaración diciendo que la seguridad nacional de Estados Unidos no había sido dañada. Ahora, después de estar 10 años en prisión, tenemos una afirmación por una corte de alto nivel de que no hubo espionaje y que ninguna información muy secreta había sido obtenida ni trasmitida. Eso lo encontró así la Corte, y aun así regresan a una resentencia y no estamos seguros de cuál sería la nueva sentencia; pero no sería, en este caso, cadena perpetua, y ellos pudieran, incluso, regresar a casa.
Arleen Rodríguez.- ¿Por qué Gerardo no está incluido en esa revisión?
Leonard Weinglass.- El caso de Gerardo era el caso más fácil, de acuerdo con todos los abogados, y pudo haber sido retirado. Sin embargo, aunque su caso es fácil desde el punto de vista legal, desde el punto de vista político es el caso más difícil, debido al clima político existente en Miami. La Corte no tuvo el coraje de dejar a un lado una condena por conspiración para cometer asesinato cuando cuatro residentes de Miami fueron las víctimas.
Arleen Rodríguez.- El hecho de que la Corte de Apelaciones de Atlanta haya decidido reenviar a Miami, en el caso de Ramón, de Fernando y de Antonio, significa que se exageraron las condenas, ya eso es una prueba de mala conducta, ¿no es absurdo entonces que se le devuelva a la propia jueza que impuso esas condenas tan elevadas?
Leonard Weinglass.- Es desafortunado. En esta decisión de 99 páginas, encuentran que la jueza Lenard cometió errores al sentenciar a Fernando; cometió errores al sentenciar a Antonio; cometió errores al sentenciar a Ramón; cometió errores en las instrucciones que le dio al jurado sobre Gerardo, y, de acuerdo con dos de nuestros tres jueces, cometió errores al negar el cambio de sede.A pesar de estos seis o siete errores serios, la Corte devuelve el caso a la jueza Lenard.
Arleen Rodríguez.- ¿Qué recursos judiciales quedan?
Leonard Weinglass.- Sí tenemos aún recursos disponibles. En primer lugar, podemos, inmediatamente, el 24 de junio, pedirles a estos tres jueces que reconsideren su decisión a la luz de muchos de los errores que cometieron en esta decisión que dieron, y vamos a hacer eso.Si ellos no reconsideran este razonamiento, entonces tenemos el derecho de ir a la Corte Suprema de Estados Unidos para reconsiderar todos o algunos de los asuntos que hemos presentado, incluyendo la sede, la mala conducta de la Fiscalía, la insuficiencia de la evidencia en contra de Gerardo y otros asuntos que esta Corte ha decidido, incluyendo el uso de un procedimiento secreto en contra de los Cinco entre la jueza y la Fiscalía, y también de mantener evidencias secretas, que pudieron haber sido entregadas a la defensa.
Arleen Rodríguez.- Este fallo se produce en un momento en que el pueblo norteamericano está concentrado en el tema electoral y quizás no tiene atención hacia otros asuntos como, junto con el de los Cinco, otro que ha llamado la atención, el posible indulto a Luis Posada Carriles, que ya está libre en las calles de Miami, y uno se pregunta si el equipo de abogados ha tenido en cuenta la doble moral del gobierno norteamericano en relación con el terrorismo, que se hace visible tanto en el tratamiento del caso de los Cinco, que son luchadores antiterroristas y están presos y no hay fallo absolutorio, y la liberación de un terrorista confeso como Luis Posada Carriles. ¿Eso se toma en cuenta en las apelaciones de los abogados? Leonard Weinglass.- En realidad esta contradicción, la cual es muy clara en los hechos que usted citó, no está disponible a nosotros en las escrituras legales del caso; sin embargo, en la opinión original del primer panel al cual nosotros apelamos, ellos sí escribieron una nota al pie, especial, en la cual se refieren a Carriles y entonces lo nombran como terrorista. Desafortunadamente, en esta opinión de 99 páginas, no hay esas referencias.
Arleen Rodríguez.- Este fallo también se produce un 4 de junio, cumpleaños de Gerardo. El hecho de que se confirma por el Tribunal de Apelaciones la condena para uno de los cargos más frágiles que tiene todo este proceso, que es la conspiración para el asesinato y, en general, los cargos contra Gerardo, parece un acto deliberado de crueldad contra este joven luchador antiterrorista. ¿Cómo lo ve usted?
Leonard Weinglass.- Esto quizás pudo no haber sido un accidente. Las personas, incluso, lo toman en cuenta como una intención insensible contra un hombre que sirvió honorablemente a su país. Sin embargo, cuando usted lee toda la opinión que dieron, en particular las primeras 40 páginas, para nosotros, como abogados, está bien claro que hay prejuicio ideológico en la escritura. Y el hecho de dar la decisión el día del cumpleaños de Gerardo, puede ser visto como usted sugiere: un acto intencional.
Arleen Rodríguez.- ¿Qué razones podría darnos un abogado como Leonard Weinglass para que podamos seguir creyendo que hay alguna posibilidad de que triunfe la justicia en el sistema legal norteamericano, en el caso de los Cinco?
Leonard Weinglass.- Lamentablemente, este caso es una de esas situaciones donde creo que el gobierno de Estados Unidos está utilizando su sistema de justicia para lograr un objetivo de política exterior. Es por eso la diferencia con el caso de Posada Carriles, y entre el caso de Posada Carriles y este caso.Cuando esto sucede históricamente y se revela esta existencia de prejuicio político, los norteamericanos sienten un gran sentimiento de vergüenza en las leyes y en la confianza del sistema de justicia, en los tribunales de justicia.
Arleen Rodríguez.- Si tuviera que decir en una frase qué opinión le merece este fallo del 4 de junio...
Leonard Weinglass.- Al menos, Gerardo debió haber sido liberado de todas las condenas y todas las cadenas perpetuas debieron haber sido revocadas. O sea, ganamos una parte pequeña del caso en estos momentos, pero el asunto de la sede está aún vivo y lo vamos a presentar nuevamente ante la Corte Suprema, y, afortunadamente, vamos a comenzar el trabajo de base para que los Cinco regresen a casa.Estamos preparados para seguir luchando y, con suerte vamos a lograrlo, como lo hicimos anteriormente, y como vamos a hacerlo y debemos hacerlo en el futuro.Nosotros ganamos la revocación de las cadenas perpetuas, y esto es una victoria bastante significativa; pero estamos, realmente, muy defraudados al no haber ganado la parte más débil del caso que presentó la Fiscalía, y debíamos haberla ganado.
Arleen Rodríguez.- Que es el cargo tres, ¿no?
Leonard Weinglass.- Sí, el cargo tres. Cualquier abogado que revise ese cargo, incluyendo a los fiscales, han concluido que no se pudo haber hecho una condena sobre la base de la evidencia que se presentó; y uno de los jueces escribió una opinión de 16 páginas, y muy claramente y de una forma muy fuerte dijo que Gerardo no era culpable de esos cargos. Esta es una declaración fuerte y poco usual, por una jueza de 85 años, que ha sido una jueza federal de apelaciones casi un cuarto de siglo.Este es un acto o una acción histórica realizada por una jueza, incluso, en el cargo que incluye la conspiración para cometer asesinato, que, incluso, su posición es por debajo de la Corte Suprema; ella es una de las líderes más reconocidas del sistema de tribunales en Estados Unidos.
Arleen Rodríguez.- Esa es la jueza Kravitch.
Leonard Weinglass.- Sí, Kravitch.Ella fue nombrada por Carter, un hombre que cree más en los derechos humanos que muchos de los otros líderes nacionales. Él la escogió de una corte o un tribunal muy pequeño, en Georgia donde ella practicaba el derecho, a pesar de haberse graduado por encima de sus compañeros de clases, en uno de los colegios de derecho más prestigiosos en Estados Unidos; pero ella no encontraba trabajo en ninguna firma de abogados grande porque era mujer. Entonces, ella entiende claramente el precio que las personas tienen que pagar cuando son víctimas de un prejuicio, y creo que ella aporta esto a su trabajo como jueza.
LA SÓRDIDA VENGANZA DEL GOBIERNO DE ESTADOS UNIDOS CONTRA CUBA
Los cinco héroes prisioneros del imperio son un ejemplo de heroísmo
Con el regreso del caso de los cinco al tribunal primario de Miami se cierra un círculo que como conductora principal tiene a la venganza del gobierno de los Estados Unidos contra una Revolución y un pueblo que lo venció en Girón y hoy resiste los embates de sus política de bloqueo y descrédito a escala global.
Se explica así por qué los tres jueces del Onceno Circuito de Apelaciones acordaron retornar al tribunal primario de Miami los casos de Ramón Labañino, Fernando González y Antonio Guerrero, mientras mantuvo firmes las sentencias contra René González (15 años) y Gerardo Hernández (dos cadenas perpetuas más 15 años).
Los Cinco, apresados por el FBI el 12 de septiembre de 1998 en la urbe miamense, donde monitoreaban organizaciones terroristas de la mafia anticubana, a fin de prevenir a la Isla sobre actos criminales de quienes operan impunemente en la Florida, han mantenido una sólida actitud ética y de resistencia para sobreponerse al injusto encierro que dura ya casi 10 años.
Resalta en ese contexto el mensaje viril enviado por Gerardo Hernández desde su prisión inmerecida, dirigido a los hombres y mujeres solidarios de la verdad, en el cual plantea que se trata del mismo sistema de justicia que tiene encarcelados por más de 20 años a Mumia, a Leonard Peltier y a los presos políticos puertorriqueños.
Y expresa textualmente: "Nos echaremos los años que hagan falta, 30, 40, lo que sea, que mientras quede uno de ustedes afuera, resistiendo, nosotros también vamos a resistir hasta que se haga justicia."
No es un clamor de súplica, ni de queja, es denuncia y convicción plena de que desde sus celdas los Cinco siguen combatiendo por la verdad y la justicia, y ponen de manifiesto a quien quiera escuchar, la falsedad de un modo sociopolítico y económico que hipócritamente se autoproclama el más democrático del mundo.
Sin embargo, norteamericanos honestos como el prestigioso abogado Leonard Weinglass, sin faltar a la ética a que viene obligado por el ejercicio de su profesión, admite públicamente que el sistema judicial en su país se subordina a la manipulación política del Poder Ejecutivo.
La traducción de esa afirmación significa que el presidente W. Bush impone magistrados afines a su ideología de extrema derecha fundamentalista, como hizo con el juez Pryor, y juega con la vida de los hombres para garantizar sus intereses geopolíticos.
Tal actitud del gobierno de los Estados Unidos, que pasa por encima de los propios postulados que dieron origena su nación, pone en manos de la solidaridad mundial, la posibilidad de que los cinco regresen a la Patria y quede frustrada la venganza contra Cuba que significa todo el proceso judicial amañado del gobierno yanqui.
Con el regreso del caso de los cinco al tribunal primario de Miami se cierra un círculo que como conductora principal tiene a la venganza del gobierno de los Estados Unidos contra una Revolución y un pueblo que lo venció en Girón y hoy resiste los embates de sus política de bloqueo y descrédito a escala global.
Se explica así por qué los tres jueces del Onceno Circuito de Apelaciones acordaron retornar al tribunal primario de Miami los casos de Ramón Labañino, Fernando González y Antonio Guerrero, mientras mantuvo firmes las sentencias contra René González (15 años) y Gerardo Hernández (dos cadenas perpetuas más 15 años).
Los Cinco, apresados por el FBI el 12 de septiembre de 1998 en la urbe miamense, donde monitoreaban organizaciones terroristas de la mafia anticubana, a fin de prevenir a la Isla sobre actos criminales de quienes operan impunemente en la Florida, han mantenido una sólida actitud ética y de resistencia para sobreponerse al injusto encierro que dura ya casi 10 años.
Resalta en ese contexto el mensaje viril enviado por Gerardo Hernández desde su prisión inmerecida, dirigido a los hombres y mujeres solidarios de la verdad, en el cual plantea que se trata del mismo sistema de justicia que tiene encarcelados por más de 20 años a Mumia, a Leonard Peltier y a los presos políticos puertorriqueños.
Y expresa textualmente: "Nos echaremos los años que hagan falta, 30, 40, lo que sea, que mientras quede uno de ustedes afuera, resistiendo, nosotros también vamos a resistir hasta que se haga justicia."
No es un clamor de súplica, ni de queja, es denuncia y convicción plena de que desde sus celdas los Cinco siguen combatiendo por la verdad y la justicia, y ponen de manifiesto a quien quiera escuchar, la falsedad de un modo sociopolítico y económico que hipócritamente se autoproclama el más democrático del mundo.
Sin embargo, norteamericanos honestos como el prestigioso abogado Leonard Weinglass, sin faltar a la ética a que viene obligado por el ejercicio de su profesión, admite públicamente que el sistema judicial en su país se subordina a la manipulación política del Poder Ejecutivo.
La traducción de esa afirmación significa que el presidente W. Bush impone magistrados afines a su ideología de extrema derecha fundamentalista, como hizo con el juez Pryor, y juega con la vida de los hombres para garantizar sus intereses geopolíticos.
Tal actitud del gobierno de los Estados Unidos, que pasa por encima de los propios postulados que dieron origena su nación, pone en manos de la solidaridad mundial, la posibilidad de que los cinco regresen a la Patria y quede frustrada la venganza contra Cuba que significa todo el proceso judicial amañado del gobierno yanqui.
jueves, 5 de junio de 2008
Rumbo al 55. aniversario del Asalto al Cuartel Moncada
CONDUCTORA QUINTERO-CIUDAD
Los avatares de la que ya se denomina “La obra del siglo”, de la ingeniería hidráulica en Santiago de Cuba,urbe sur oriental cubana son perceptibles en la esquina de Trinidad y Carretera Central, pues las labores de excavación y termo fusión de las secciones de tuberías de Polietileno de Alta Densidad ya alcanzan a ese punto de la ciudad.
A poco más de un mes de que los santiagueros se detengan a honrar la valerosa acción de la Mañana de la Santa Ana, cunado jóvenes liderados por el líder histórico del proceso revolucionario cubano Fidel Castro, asaltaron la segunda fortaleza de la tiranía el 26 de Julio de 1953, constructores e ingenieros se disponen a cumplir la palabra empeñada aún cuando las lluvias hayan incidido negativamente en algún que otro objeto de obra específico, según expresó el ejecutor del tramo DIVEP-Tanques de Santa Ana, Joel Borroto González.
Precisamente, el esfuerzo a lo largo de la semana que concluyó, se centró en la extracción del líquido estancado en puntos donde anteriormente se trabajó con cuidado para evitar daños a las redes y conductoras existentes, además de drenajes pluviales y alcantarillas, minimizando así las molestias.
La obra, escenario de virtudes humanas, además de la visible laboriosidad, incluye otro de los incontables ejemplos de solidaridad existentes en la sociedad cubana: se trata de brigadas de las Empresas Constructoras de Recursos Hidráulicos de Holguín, las Tunas, Granma y Ciudad de la Habana quienes trabajan en la terminación de obras de todos lo sectores donde se realiza la rehabilitación.
En el caso específico de la “Quintero-Ciudad” será en la construcción de los 17 registros que llevará desde la potabilizadora hasta su destino, con el objetivo de proteger y facilitar la manipulación de las válvulas de cierre, ventosas y desagües, por lo que su calidad es garantía para la explotación duradera y eficiente del acueducto.
Joel Borroto González explicó además, que las posibles afectaciones por lluvia no interfieren hasta ahora con la fecha planificada par la terminación, debido a la dedicación del personal que trabaja incluso en horario nocturno, lo cual permite recuperar el tiempo perdido a causa de las precipitaciones. Lo cierto es que la lluvia y los días les imponen un reto a los constructores, ingenieros y directivos que hoy laboran en la conductora Quintero-Ciudad, en un momento en que la clave es trabajar con cohesión como hasta hoy lo han hecho.
A poco más de un mes de que los santiagueros se detengan a honrar la valerosa acción de la Mañana de la Santa Ana, cunado jóvenes liderados por el líder histórico del proceso revolucionario cubano Fidel Castro, asaltaron la segunda fortaleza de la tiranía el 26 de Julio de 1953, constructores e ingenieros se disponen a cumplir la palabra empeñada aún cuando las lluvias hayan incidido negativamente en algún que otro objeto de obra específico, según expresó el ejecutor del tramo DIVEP-Tanques de Santa Ana, Joel Borroto González.
Precisamente, el esfuerzo a lo largo de la semana que concluyó, se centró en la extracción del líquido estancado en puntos donde anteriormente se trabajó con cuidado para evitar daños a las redes y conductoras existentes, además de drenajes pluviales y alcantarillas, minimizando así las molestias.
La obra, escenario de virtudes humanas, además de la visible laboriosidad, incluye otro de los incontables ejemplos de solidaridad existentes en la sociedad cubana: se trata de brigadas de las Empresas Constructoras de Recursos Hidráulicos de Holguín, las Tunas, Granma y Ciudad de la Habana quienes trabajan en la terminación de obras de todos lo sectores donde se realiza la rehabilitación.
En el caso específico de la “Quintero-Ciudad” será en la construcción de los 17 registros que llevará desde la potabilizadora hasta su destino, con el objetivo de proteger y facilitar la manipulación de las válvulas de cierre, ventosas y desagües, por lo que su calidad es garantía para la explotación duradera y eficiente del acueducto.
Joel Borroto González explicó además, que las posibles afectaciones por lluvia no interfieren hasta ahora con la fecha planificada par la terminación, debido a la dedicación del personal que trabaja incluso en horario nocturno, lo cual permite recuperar el tiempo perdido a causa de las precipitaciones. Lo cierto es que la lluvia y los días les imponen un reto a los constructores, ingenieros y directivos que hoy laboran en la conductora Quintero-Ciudad, en un momento en que la clave es trabajar con cohesión como hasta hoy lo han hecho.
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