viernes, 22 de febrero de 2019
viernes, 14 de diciembre de 2018
Sobre los cambios y sueños para CONTINUAR
Yuzdanis
Vicet Gómez
Según
el Diccionario Online (http://dle.rae.es/) de la Real Academia Española, la
primera acepción de la palabra “crisis” es: “Cambio profundo y de consecuencias
importantes en un proceso o una situación, o en la manera en que estos son
apreciados.” Como puede observar no se identifica ese vocablo con lo bueno o lo
malo, con lo que se acepta o se niega.
Lo
que queda claro es que la “crisis” define las formas de enfocar las situaciones,
siempre cambiantes que nos impone la cotidianidad, nos motiva y dinamiza el
pensamiento, un “Cambio profundo y de consecuencias importantes…” es en
ocasiones lo que necesitamos en nuestro actuar, para mejorar situaciones a las que nos acostumbramos, por comodidad o
por rutina.
Cuántas
conductas y modos de hacer indeseados, perduraron ante nuestros ojos sin que
moviéramos un dedo, hasta el momento en que nos causaron un daño grande y en el
fervor de la molestia y la necesidad de que no se repitiera, surgió la idea, la
alternativa, la solución definitiva al asunto en cuestión.
Traigo
el tema a la palestra porque Cuba existe en un mundo convulso, y aunque nos parezca impersonal, nuestro
país es la suma de todos nosotros, de nuestro trabajo y resultados, de aciertos
y desaciertos, de sueños alcanzados y otros frustrados, por eso cuando algo
anda mal nos afecta a todos y cada uno.
Cuando
ha sido necesario que la dirección del país utilice alternativas para salir
adelante, están quienes creen que la responsabilidad es únicamente de los
decisores, sin embargo se equivocan los que así piensan; una sociedad es un
sistema y lo más mínimo no le es ajeno a ninguno de sus miembros, nuestros
dirigentes siempre han contado con su pueblo, que son la razón de ser y los
verdaderos jueces.
Otros
equivocados creen que ya estamos acostumbrados y le aseguro que es un error,
cada contexto tiene sus peculiaridades, por ejemplo, usted no es el mismo de
hace 20 años atrás, porque cambiaron sus intereses, prioridades, capacidades
físicas y el entorno familiar donde vive probablemente creció, sin contar con
las fluctuaciones de su poder adquisitivo entre otros…
Quizás,
todo se reduzca a sutilezas que al parecer no significan nada, pero ¡cuidado!
que cualquier detalle puede devenir en grandes resultado; otros al parecer muy
traumáticos como mudarse de barrio, cambiar de trabajo, seleccionar mejor las
amistades… pueden ser la solución a los malos momentos que solemos llamar
“crisis”.
Quizás
en la esquina por donde pasa, en la guagua, en el trabajo o en la propia casa,
usted ha escuchado: que si falta esto o aquello…, siempre en el umbral entre la
realidad y la fértil imaginación que hace especial al cubano; y yo le digo que
no es el susto la solución, sino comenzar a pensar y actuar diferente para
obtener el resultado que busca, eso depende de usted sobre todas las cosas,
como diría el científico alemán Albert Einstein: “Hay una fuerza motriz más
poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”.
jueves, 29 de noviembre de 2018
Diciembre de orgullo y compromiso
Yuzdanis
Vicet Gómez
De
fecundo para todos los cubanos y especial para los santiagueros, me atrevo a
calificar al mes de diciembre, son 31 jornadas antecedidas por el 30 de
Noviembre cuando toda la ciudad se vistió de rebeldía para sacudir los
cimientos del régimen.
A
solo dos días de iniciado el último mes del año desembarcó la esperanza en Los
Cayuelos con Fidel al frente y como un puzzle
aritmético, 60 años y dos días después retorna sobre sus pasos, ese
santiaguero por derecho de esta tierra, para ser sembrado cual grano de maíz
que ya germina en suelo agradecido.
Por
razones como esas y otras muchas que faltan por citar, ligar diciembre, Fidel y Santiago es mucho más que
la convergencia de un hombre y una ciudad en un mes determinado, es la fusión
inequívoca de ideales, de acción, de sueños hechos realidad; es la unidad
dialéctica e inevitable de pensamientos y hechos protagonizados por dos grandes
del pasado, el presente y para el futuro de Cuba, Fidel y Martí.
Y
significa más, es también el compromiso de un pueblo que no falló ni fallará
para que siga siendo aquí donde siempre espere la victoria a todo aquel que
luche por la justicia para su gente, a quien llame a cualquier puerta abierta, a
quien vuelva por los rastros de las piedras arrojadas al tirano.
Pero
diciembre es más, es el mes que vio vivir sus últimos días y morir en combate
al Titán de Bronce, ese vástago santiaguero que como fiel hijo de Mariana, refrendó
el juramento de que quien intente
apoderarse de Cuba, recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, y él no
vaciló en regar la propia.
Por
estos días rompieron sus cadenas las principales ciudades de aquí y de todo el
archipiélago, avanzaron Camilo y el Che hacia el centro y occidente, mientras Almeida
y Raúl unían sus tropas con las de Fidel en la Operación Santiago; fueron los
días de la entrada triunfal al rendido cuartel Moncada, donde años atrás la Patria
recibió la sangre de muchos de sus valerosos hijos dispuestos a ser libres o
mártires.
Fue
en diciembre cuando los mambises sí entraron a Santiago, esta vez disfrazados
de guerrilleros con barba y uniforme verde olivo pero con el mismo corazón,
luego de librar la misma lucha, como evolucionados en el tiempo para hacer
justicia.
Fue
también en diciembre cuando se proclamó a Cuba Territorio Libre de
Analfabetismo, una obra cultural sin igual en el mundo, un reto vencido por
todos y para todos los cubanos, una
puntada más para unir al pueblo en torno a su líder y a su proyecto social, un anuncio
de lo mucho que sí se logró, siguiendo el precepto de que los sueños de hoy,
son las realidades de mañana.
Pareciera
que este mes sacude el polvo y lega al año nuevo, la luz, la alegría, la
victoria; por eso el 31 de diciembre en la Fiesta de la Bandera esperaremos el
ondear que preludia prosperidad, seguros de que amén de la brisa, enero
cosechará el Triunfo. El último día del año todos los santiagueros harán
planes y proyectos, soñarán porque es
posible soñar en esta tierra, porque el halo mítico que se respira, es certero presagio de júbilo
y victoria.
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