Por un Mundo al Derecho en Santiago de Cuba

Los niños de la primaria José I. Martí Agramonte, celebraron los 17 años del proyecto Por un Mundo al Derecho, en Santiago de Cuba

17 años de Por un Mundo al Derecho, en Santiago de Cuba

En Santiago de Cuba los niños y las niñas tienen garantizado que se respeten sus derechos; instituciones como los círculos infantiles desarrollan un trabajo profesional y sostenido para mantener ese logro a 17 años de que el proyecto Por un Mundo al Derecho comenzara a implementarse en esta provincia un 15 de diciembre del 2000

DIECISIETE AÑOS TRABAJANDO POR UN MUNDO AL DERECHO EN SANTIAGO DE CUBA

 Texto y fotos: Yuzdanis Vicet Gómez

 El proyecto de divulgación de los derechos de la niñez y la adolescencia en Cuba, cumplió este viernes 17 años de su implementación en Santiago, siempre bajo la coordinación de la MSc. Magalys Rodríguez Ivonet, y fiel a la premisa de que los niños, las niñas y la familia, conozcan, interioricen y lleven a la práctica lo estipulado en la Convención Sobre los Derechos del Niño, creada por las Naciones Unidas en 1989 y de la que Cuba es firmante desde 1990.

 Precisamente 34 niños y niñas santiagueros ganaron premios y menciones, en el concurso auspiciado por el Centro nacional de referencia de divulgación de los derechos de la niñez y la adolescencia y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), participando en las manifestaciones de dibujo, pintura, poesía, cuento y carta, de estos 16 son de la primaria José Ignacio Martí Agramonte (Nacho), de la ciudad cabecera, escuela ubicada en el consejo popular Vista Alegre, de referencia para una idea de proyecto de capacitaciones, reuniones y coordinaciones con el fin de desarrollar talento y vocación artísticas en los infantes, puesta en práctica en el distrito de gobierno Abel Santamaría.

A propósito la coordinadora en Santiago de Cuba, MSc. Magalys Rodríguez Ivonet, calificó los 17 años de Por un Mundo al Derecho como “un trabajo complejo, de mucha sistematicidad, entrega y dedicación de todos los que participan, porque es llevar la cultura de los derecho humanos a edades tempranas, para que puedan identificar en la práctica social, cómo se cumplen y lo expresen con su propia voz”