Antonio de la Caridad Maceo Grajales, uno de los más prolíferos generales independentistas cubanos
La
calle frente a la casa donde vio la luz
Antonio de la Caridad
Maceo Grajales, el pueblo santiaguero se reunió para realizar una velada cultural
como homenaje a los 165 años del ilustre general de las guerras de
independencia cubana.
Desde la diez de la noche del
día 13, comenzó la gala donde músicos e intérpretes del patio brindaron su arte
a la memoria de un hombre que vivió entregado a su pueblo y a las causas
comunes de los cubanos, el anticolonialismo y el independentismo.
Orquestas de cuerdas y de
viento, se dieron cita e interpretaron piezas alegóricas a la epopeya
libertaria, y del costumbrismo, que ya forman parte del patrimonio intangible
cubano. También participaron estudiantes de la Escuela de Instructores de
Arte Pepito Tey.
La casa natal de Antonio
Maceo, exhibe los resultados de la
reciente restauración que recibió y atesora elementos documentales que
legitiman la trayectoria política y militar del Titán de bronce, como también
se le conoce al general Antonio en la historiografía cubana.
También se muestran objetos
personales del legendario mambí, e imágenes de descendientes que vivieron en la
casa durante la neocolonial.
Antonio de la Caridad Maceo
Grajales, fue uno de los principales estrategas y jefes militares de la guerra
de independencia durante la que los cubanos se enfrentaron, desde el abrigo de
la manigua al ejército regular español.
Maceo fue uno de los
líderes de la invasión de Oriente a Occidente, una de las campañas militares
más reconocidas nacional e internacionalmente, ejecutadas durante la guerra de
1895, conocida también como la guerra necesaria, al final de la que calló en
combate en Punta Brava, sitio ubicado en el occidente del país.
El hecho histórico que,
magnificó la trayectoria revolucionaria de Antonio Maceo, fue la Protesta de Baraguá,
hecho en el que maceo optó por continuar la lucha de los cubanos ante una paz
sin independencia, reclamo principal de los cubanos.
“iNo nos entendemos! -aseveró el general Antonio ante la propuesta
indigna del jefe militar español Martínez Campos, mirando a su escolta dijo- ¡muchachos el 23 se rompe el corojo!”
quedando así definida la fecha de reinic1o de la contienda.