Otra arma filosa de Fidel para defender la Revolución
Fue
un día como hoy, en 1960, que el Líder Histórico de la Revolución Cubana
concluyó por primera vez un discurso
pronunciando la palabra ¡Venceremos! Quedó así definido para siempre el futuro de victoria del
proceso revolucionario hace 50 años.
Más
que una consigna o una palabra que completa la frase, posiblemente más popular
y emblemática, de las luchas del pueblo junto a sus líderes, Patria o Muerte, ¡Venceremos! forma parte de la cultura y el
vocabulario de los cubanos.
El
momento cuando fue pronunciada no podía ser mejor, pues se reafirmaban las pretensiones del
gobierno norteamericano que recibió en el senado a los más abominables
criminales de guerra de la tiranía batistiana.
Fidel
aprovechaba la oportunidad para desmentir la conspiración, encubierta como es
habitual con mentiras repetidas muchas veces por las agencias de prensa,
periódicos y noticieros, imperialistas, que consistía en que la CIP , instrumento de la Organización de
Estados Americanos, OEA, acusara a la sanguinaria dictadura trujillista de
Santo Domingo, por violación de los derechos humanos, para después aplicar el
mismo procedimiento a la
Revolución cubana.
Se
efectuaba el Congreso de la
Federación de Trabajadores de Barberías y Peluquerías, Fidel
era el primer ministro del Gobierno revolucionario, Fidel Castro Ruz, calificó
de farisaica e hipócrita esa diabólica artimaña imperialista, respondió a las
declaraciones insultantes de EE.UU. y al terminar su discurso pronunció por primera
vez la consigna: ¡Venceremos!
Y continuó: "...Los que tenemos el privilegio de jugar el rol que Cuba esta jugando en la historia de este continente, sabremos estar a la altura de las circunstancias, con la seguridad de que venceremos.”
"Para cada uno de nosotros, individualmente, la consigna es: Patria o Muerte. Para el pueblo, que a la larga saldrá victorioso, la consigna es: “¡Venceremos!”,
Hoy las nuevas generaciones herederas de
aquella que escuchó por primera vez y siguió la consigna de ¡Venceremos!, son
la prueba de la veracidad profética anunciada 50 años atrás, y toma la bandera
de la generación histórica que inició la Revolución , para continuar escribiendo las
páginas de resistencia que han permitido que Cuba continúe venciendo.
