miércoles, 22 de julio de 2009

DERECHO A LAS VISITAS FAMILIARES PARA ADRIANA PÉREZ

Obama y Clinton deben cambiar sus posiciones


Por Arnold August


El 15 de julio nos han informado que el Departamento de Estado de los EE.UU una vez más le ha negado la visa a Adriana Pérez para visitar a su esposo Gerardo Hernández. El es uno de los Cinco Cubanos condenado injustamente a dos cadenas perpetuas más 15 años. Al igual que los otros cuatro cubanos, Gerardo ha estado preso en los EE.UU por casi 11 años bajo condiciones muy difíciles.



Su único “crimen” fue infiltrar pacíficamente organizaciones terroristas anti-cubanas del Sur de la Florida para informar a las autoridades de EE.UU sobre actividades terroristas con el único propósito de prevenir esos ataques contra el pueblo cubano.


Sus juicios y tratamiento arbitrario han sido condenados por todas las personas amantes de la justicia del mundo a medida que se van enterando lentamente de los hechos. La realidad expone el caso como fraudulento y constituye una adversidad a la justicia no solo de acuerdo a las leyes de EE.UU, pero también a las normas internacionales.


La negativa de otorgarle a Adriana el derecho que le asiste de visitas familiares constituye una violación de las normas internacionales y de los EE.UU que prohíben el doble castigo por ser cruel, innecesario, inhumano e injustificado tales como las repetidas negativas de visas a Adriana que no ha visto a su esposo desde que fue arrestado cerca de 11 años atrás.


El Departamento de Estado consistentemente le ha negado visas bajo el pretexto de que ella constituye “una amenaza a la estabilidad y la seguridad de EE.UU”! Esta es la misma excusa usada por el Departamento de Estado igualmente durante las administraciones de Bush o la de Obama.


Este es un caso político. Los Cinco Cubanos son prisioneros políticos. Si el caso fuese abierto y transparente, ¿porque la decisión del 15 de junio de la Corte Suprema de Justicia de no revisar el caso (a pesar del número sin precedentes del pedido de Amigos de la Corte) no se hizo pública ni se informo abiertamente las razones de no revisar el caso?



De igual manera, ¿porque el Departamento de Estado no dice la verdad hoy sobre la negativa de otorgarle visa a Adriana en lugar de esconder la verdad detrás de la retórica de la era de Bush de “amenaza a la seguridad y estabilidad”?



El Presidente Obama ha hecho un capital político con su slogan de “cambio”. Hillary Clinton, entre otras características, recientemente dejo bien claro su condición de candidata femenina y trató de convertirse en la primera mujer presidente de los EE.UU. ¿Cómo es posible que ella como mujer, sea instrumental en semejante castigo cruel contra Adriana y Gerardo?


Sin embargo, el caso de los Cinco Cubanos, igual que otras situaciones nacionales e internacionales, se está convirtiendo en estos días en una serie de pruebas para la Administración de Obama. La caída de la inmensa “popularidad” con sus promesas de vientos de cambio se puede convertir fácilmente en una caída espectacular al igual que fue su subida a la popularidad como el símbolo del cambio.

La pelota está ahora en el campo de la Administración de Obama. Cambio o Status quo? El debe liberar inmediatamente a los Cinco Cubanos tal como la Constitución le asiste ese derecho al Presidente. Hillary Clinton, tal vez con la asistencia y el entendimiento de la Primera Dama Michelle Obama, debe otorgarle una visa a Adriana. Esta es una forma de probar al mundo que los cambios eran una meta real.