Preámbulo de las conquistas de los trabajadores cubanos
Fotos: Francisco Hechavarría Guzmán
Otra vez se dieron cita en Soledad de Mayarí, municipio de Segundo Frente, quienes hace 50 años protagonizaron el Congreso Obrero en Armas los días 8 y 9 de diciembre de 1958, preámbulo de las grandes conquistas que hoy exhibe el movimiento obrero cubano.
Los delegados al memorable congreso, Clinton Adlum, Reinaldo Duvergel y Pedro Cardona Boris, honraron el histórico lugar con su presencia en un sencillo acto presidido por Misael Enamorado Dager, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido y su Primer Secretario en la provincia de Santiago de Cuba, Salvador Valdez Mesa, Secretario General de
Previo al acto, los participantes rindieron tributo a Vilma Espín Guillois y a los mártires del Segundo 
Frente Oriental Frank País García, con sendas ofrendas florales a nombre de
Precisamente Clinton Adlum, al hablar en nombre de quienes defendieron los derechos de los trabajadores bajo las bombas de la tiranía, expresó: “Nuestros primeros pensamientos van dirigidos al recuerdo de los compañeros delegados que ya no se encuentran físicamente entre nosotros (…) -y agregó- el congreso fue expresión de la voluntad de los trabajadores de luchar contra el régimen imperialista con todas sus fuerzas y bajo cualquier circunstancia.”
Hoy el movimiento obrero cubano, es un ejemplo para el resto de los gremios en el mundo, que aún luchan por que se respeten sus derechos y por tener voz propia en el panorama político y económico internacional. El Congreso Obrero en Armas, hace 50 años fue un motor impulsor, para que hoy el proletariado cubano exhiba orgulloso sus conquistas.
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