viernes, 8 de diciembre de 2017

RAZONES PARA DEFENDER LO NUESTRO



Texto y Foto: YUZDANIS VICET GÓMEZ

Encontré a Estela Céspedes Acuña acorazada tras una peculiar historia familiar, otras semejantes  podemos encontrar en las calles de Santiago dirá usted luego de leerla, pero quiso la vida que este reportero preguntara sobre Fidel y se revelara ante sus sentidos una forma de hablar del Comandante apenas mencionando su nombre porque se transmuta en vivencias, sueños e imposibles realizados.
“Yo procedo de una familia muy humilde y gracias a la Revolución hoy tengo una casa digna donde vivir, pude estudiar, no pagué un centavo para que mis hijos estudiaran, ella es Profesora Universitaria y él es Técnico Medio -cuenta Estela-  mis padres trabajaron muy duro antes de la Revolución, mi papá en la tintorería de un chino y conoció a mi mamá como empleada doméstica, pero el Primero de Enero se abrieron las oportunidades, ella estudió, mi padre pudo trabajar en una institución estatal y tener una jubilación, en otros tiempos ese anciano de 85 años viviría de la misericordia”
Dichoso por estar frente a Estela en aquel instante de revelaciones, pude percibir como la emoción afloró poco a poco a su rostro y afectó el tono de su voz.
“Mis hermanas mellizas y yo tuvimos que nacer en una casa con partera, porque mis padres no pudieron ir a un hospital, el varón quien nació el 29 de octubre de 1959, lo hizo en un hospital donde no tuvimos que dar nada, por eso yo soy de las agradecidas de las que habla la canción que hicieron para Fidel, por mi condición de mujer, de mujer negra y pobre, porque tengo un trabajo decoroso y una familia maravillosa.”
Un matiz especial cobró la expresión de esta santiaguera que hoy trabaja como Especialista de Cuadros en la Dirección Provincial de Deportes, aunque estudió Contabilidad, y es que su hermano nacido con la Revolución tiene vivencias muy emotivas y se disponía a contármelo.
“Aquí valemos por lo que somos, no por lo que tenemos, podemos ir a un hospital y que te pregunten, qué le duele, dónde vive y qué edad tiene, aquí no me preguntan de qué familia procedo o si tengo dinero; mi hermano el que nació en el 59 y se llama Ovidio Miguel Céspedes Acuña, tuvo un accidente eléctrico hace un año, los médicos no contaban con él y así nos lo dijeron, mi hermano perdió los dos brazos ¿cuánto nos hubiese costado? En otro país estaría muerto.
“Uno de los médicos que lo atendió aquí en el hospital Clínico Quirúrgico, en la sala de Quemados, un dominicano, le dijo: ‘Ovidio si fuera en mi país usted se hubiera muerto’ y aquí nosotros no pusimos nada, solo nuestra presencia para animarlo, y le ponían sangre y plasma a cada rato y ahí está el hombre caminando, recuperándose… Y mire -llamó la atención Estela- todo eso se llama Cuba, todo eso se llama Revolución y todo eso se llama Fidel Castro Ruz.
Otras historias familiares contó Estela, la de su padre, por ejemplo, un tintorero planchador que fue Vanguardia Nacional y viajó a los países de Europa como estímulo por su entrega y sacrificio en el trabajo; sin embargo, la de su hermano, cargada de símbolos e imposibles hechos realidad, motivó a este periodista a regalársela a usted para sumarle una más a las razones para defender lo nuestro.
PD: supe por referencia que me dio su hermana que Ovidio Miguel Céspedes, es otro de los agradecidos y que asintió emocionado a que su historia se hiciera pública.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

ENVEJECIMIENTO POBLACIONAL EN CUBA, PREGUNTAS PARA UN DESAFÍO



YUZDANIS VICET GÓMEZ/ Fotos tomadas de Internet
El envejecimiento poblacional constituye uno de los retos demográficos más difíciles de la contemporaneidad  que le toca a los cubanos enfrentar ya que los cambios naturales tanto de índoles biológicos, como  sicológicos y en las relaciones sociales inherentes a la ancianidad, implican transformaciones de la estructura social y de la forma de percibir el nuevo papel de ese segmento poblacional.
A raíz de que la sociedad como sistema debe adecuarse a esa realidad en cuestión, durante los meses de noviembre y diciembre se realizará una encuesta mediante entrevista directa en todo el territorio nacional, donde las personas mayores de 50 años incluidas en las muestras tendrán la oportunidad de exponer criterios, respecto a diferentes temas relacionados con la tercera edad y sus características sociodemográficas y socioeconómicas.
Igualmente a los adultos mayores seleccionados se les inquirirá sobre condiciones de salud, dependencia y cuidado, las redes de apoyo familiar y social, así como la percepción personal sobre algunos otros aspectos de la realidad de la atención a los adultos mayores en nuestro país.
Esta encuesta constituye una parte de un estudio a mayor escala, que permitirá ir adaptando las políticas sociales hacia el segmento poblacional de los adultos mayores, acorde a los contextos  específicos tanto espaciales como temporales y económicos, ya que Cuba es el país de América Latina y el Caribe con más personas con edades de 60 años y más, alcanzando a finales de 2016 el 19.8%  de la población total y se prevé que en el 2030 alcance el 33%.
Las instituciones encargadas de esta investigación son el Centro de Estudios de Población y Desarrollo (CEPDE), perteneciente a la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI); el Centro de Investigaciones sobre Longevidad, Envejecimiento y  Salud (CITED), del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) y el Centro colaborador          OPS-OMS de Salud Pública y Envejecimiento.
Unas 20 000 viviendas fueron seleccionadas en todo el país, representativas de zonas urbanas y rurales,  así como de los diferentes grupos de edades y sexos que habitan en los inmuebles que serán visitados al menos dos veces; en las provincias de La Habana, Villa Clara y Santiago de Cuba, la encuesta tendrá la particularidad de medir el desempeño físico de las personas mayores de 50 años.
Los datos individuales obtenidos son totalmente confidenciales,  y de su compilación estadística se obtendrán informaciones que permitirán diseñar políticas públicas, para elevar la calidad de vida de los adultos mayores y muy mayores en Cuba; este estudio no termina con este primer ciclo de entrevistas pues las mismas personas volverán a ser encuestadas cada tres o cinco años como método de seguimiento, por lo que se hace necesario la colaboración de los seleccionados para facilitar la futura localización, en caso de cambio de domicilio.