miércoles, 2 de agosto de 2017

SANTA MARÍA DE LORETO, DONDE EL SOL ALUMBRA DE NOCHE


Hay un paraje de la serranía santiaguera donde hace 20 años no ha dejado de haber luz día y noche, no se trata de un fenómeno astrofísico, si no de los resultados de la central de generación fotovoltaica, instalada el 16 de septiembre de 1997 en la comunidad de Santa María de Loreto, perteneciente al consejo popular Ti Arriba del municipio de Songo La Maya.
En los hogares de dicha comunidad, constituida por 47 vivienda y 210 habitantes en el momento de obtenida esta información, se pudo contabilizar 12 refrigeradores, 31 televisores, 11 licuadoras, 12 ventiladores, además de DVD, radios, otros electrodomésticos y el alumbrado óptimo en las viviendas, elementos que ilustran la calidad de vida de sus habitantes.
Además del sector residencial, de la central compuesta por paneles fotovoltaicos, el banco de baterías y los convertidores, se alimentan instituciones como una escuela primaria donde estudian 16 niños y niñas, la tienda mixta, una despulpadora de café, el círculo social, el consultorio del Médico de la Familia y una red de alumbrado público que realza la utilidad del servicio eléctrico.
Tales condiciones propician la permanencia de los campesinos en la zona, e incluso se registra un incremento de la población y las viviendas, un hecho de vital importancia para la economía del municipio y la provincia, pues aportan anualmente más de 8 mil latas de café de alta calidad, además de frutas, los que constituyen sus principales fortalezas económicas.
Sin embargo, la producción agrícola no es todo el aporte de la comunidad, pues vale destacar que hasta la fecha la central fotovoltaica de Santa María de Loreto ha permitido que se deje de emitir por concepto de uso de combustibles fósiles una 15 t. de CO2 al año, lo cual equivale a 300 t. durante los 20 años de explotación de la central y un ahorro aproximado de 117 t. de diesel que se hubieran consumido de ser necesaria la instalación de un grupo electrógeno, estos indicadores muestran un impacto ambiental positivo y prueban la sostenibilidad de la obtención de energía eléctrica a partir de la luz solar.
Interioridades de la central
Para adentrarnos en las características de este prodigio energético montañas adentro, pudimos contar con los conocimientos del Ing. José Emilio Camejo Cuán, jefe del Departamento de Electrificación del Centro de Investigaciones de Energía Solar de Santiago de Cuba, uno de los responsables de la instalación de la central 20 años atrás, quien al referirse a esta, mostró especial apego, como el de un padre a su hijo.
“…es un sistema centralizado con la característica de que el recurso se utiliza de forma común, es una central de 16KWp, un logro de la fotovoltaica en el país y es la única que con estas características funciona en la actualidad en Cuba, Latinoamérica y posiblemente en el mundo.”
También era de obligada referencia para hablar de la central fotovoltaica de Santa María de Loreto, el técnico fundador quien además fungió como delegado de circunscripción durante 17 años, Julio Ferreiro Tamayo, quien asimiló los conocimientos para operar la central y mantener las redes de distribución  y atribuye el éxito “… al hecho de que las personas han sido disciplinadas con el uso de la corriente, avisan cuando adquieren un equipo nuevo para ajustar la cantidad de energía que se distribuye y se preocupan cuando existe alguna dificultad, es una expresión de unidad y colectividad.”
Luego de ser azotada por el devastador huracán Sandy y lidiando con la obsolescencia de algunos de sus componentes, la central fotovoltaica se mantiene en pie y brindado servicio a la comunidad, evitando gastos a la economía del país y ahorrándole esfuerzo a la naturaleza al impedir la emisión de CO2 durante 20 años y haciendo de Santa María de Loreto, un lugar donde el sol alumbra de noche.    

lunes, 31 de julio de 2017

Peregrinación por el 60 aniversario del asesinato de Frank País y Raúl ...

El pueblo santiaguero acudió masivamente a rememorar la peregrinación que 60 años atrás, acompañó a los restos Frank País y Raúl Pujol, hasta el cementerio de Santa Ifigenia