Alegres, profundos, responsables y comprometidos con la Revolución
“La
continuidad está, son ustedes” así se
dirigió a los jóvenes santiagueros el miembro del Comité Central del Partido
Comunista de Cuba y su Primer Secretario en esta indómita provincia, Lázaro
Expósito Canto, al concluir la asamblea provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas.
Entonces quedó como reto fundamental, legitimar con
la práctica la elocuencia de las intervenciones en el plenario, para que la
organización encarara los procesos políticos-económicos desarrollados en el
país para fortalecer la
Revolución, ante la realidad que vive el mundo.
Ya
la Juventud
cubana está en Congreso, de allí emanan ideas, proyecciones y tareas que darán
la oportunidad a la vanguardia para demostrar cuan preparada está, y expresar
su capacidad para movilizar. Otras metas trazadas y conseguidas han probado que
se puede.
Pues
son herederos de la gesta iniciada el 10 de octubre de 1868, de José Martí,
Ernesto Guevara, Che; y comparten hoy las ideas y las luchas de del líder
histórico de los cubanos, Fidel Castro.
En
lo inmediato dos tareas, hablan por sí mismas, una lograda: la participación en
el trabajo voluntario en labores de recogida de escombros en el área que será
el “Jardín de las Enramadas” el pasado domingo 28, donde el Distrito 4 de la UJC, Abel Santamaría, tuvo la
responsabilidad principal y la cumplió, mereciendo la felicitación del Partido
Comunista de Cuba.
Se
demostró que los jóvenes sí son laboriosos y asimilaron el legado del Che,
fundador del trabajo voluntario.
La
otra misión la comparten los 67 delegados de la provincia de Santiago de Cuba
que estarán representando a los jóvenes indómitos, ellos son portadores de las
ideas y proyecciones surgidas desde las
asambleas abiertas en la base, allí serán testigos de ello los 8 invitados.
Desde
aquí el pueblo santiaguero los seguirá a través de los medios de prensa, y
aguardarán prestos a implementar las estrategias y lineamientos emanados de esa
cita que mostrará al mundo cuan profundos, responsables y comprometidos con la Revolución están
los jóvenes de hoy, concientes de que son las manos laboriosas que continuarán
la obra.
Podría describir aquí
numerosos detalles del traslado desde Miami hasta nuestras prisiones. El trato
que nos dieron: separación, caja negra, celdas de castigo, etcétera, no
sorprendió, siempre es el mismo. Nada significó para las autoridades
carcelarias la reducción de nuestras sentencias.
Particularmente, mi
estancia en el Centro de Transito Federal de Oklahoma fue larga. Dieciocho
días, aislado, en una celda del llamado "hueco", días que parecieron
una eternidad.
Con algo de papel y
diminutos lapicitos, fui escribiendo el diario de estas jornadas, así como un
grupo de cartas personales y muy especiales, nacidas en esa soledad, donde,
parafraseando versos de Juan Ramón Jiménez, diría: "Tu eres dios de tu
pecho, tu eres solo Universo, tu eres uno en tu centro".
Solo una parte de ese
diario y una de las nueve cartas escritas llegaron a su destino. Me dolió
muchísimo que esto pasara, y recurrí a la poesía para revivir las vivencias de
aquel aislamiento y, de alguna forma, reponer la irreparable perdida. Del 3 al
16 de marzo, ya en Florence, nacieron estos poemas, a modo de diario, los que
sugiero se lean como un solo poema (como se dice han de leerse los famosos
Sonetos de Shakespeare, claro que salvando la gran diferencia entre esa obra
clásica y esta modesta creación).
Para este poemario decidí
escribir versos decasílabos con una rima libre, en la cantidad de versos del
soneto. No es mi objetivo la búsqueda de belleza rítmica o de perfección de
estrofa, mucho menos crear algo novedoso.
Solo pretendo llevar al
lector hasta los rincones de mi alma por aquellos días de injusto y total
asilamiento, aunque también, como dijera Darío: "mi protesta queda escrita"
contra el trato y contra la inusual perdida.
El
trovador Silvio Rodríguez afirmó tener "muchas más razones para creer en la Revolución que para
creer a sus detractores", al presentar ayer en la Casa de las Américas su más
reciente álbum, Segunda cita.
De
tal manera el cantautor tomó partido ante la campaña mediática que por estos
días insiste en demonizar a la
Revolución cubana, a cuyo medio siglo de existencia dedicó la
realización de un fonograma que también evoca las huellas de Edgar Allan Poe y
Charles Darwin.
Segunda cita (Ojalá Producciones) da continuidad de algún modo a un trabajo
anterior, Cita con ángeles. Aquel disco contenía canciones escritas bajo
los efectos de la agresión norteamericana contra Iraq; este de ahora pone su
acento en temas vinculados con la realidad doméstica.
Para
Silvio se trata de una realidad compleja, preñada de desafíos, en un país
atenazado por el bloqueo de Estados Unidos, "que debe terminar ya",
hostigado por "lo que hemos querido ser y por el tratamiento que se la ha
dado a lo que hemos querido ser", pero también abocado a "repensar
conceptos e instituciones". "Vamos a ser mucho más grandes y
mejores", vaticinó, en la medida en que "enfrentemos sin miedo"
ese proceso.
Al
abundar sobre el disco, el trovador confesó que la presencia del pianista
Roberto Julio Carcassés, el bajista Feliciano Arango y el baterista Oliver
Valdés obedeció a su intención de trabajar con la base de un trío de jazz.
Entre
los asistentes a la presentación estuvieron Abel Prieto, miembro del Buró
Político y ministro de Cultura, y Roberto Fernández Retamar, presidente de la Casa de las Américas.