lunes, 15 de febrero de 2010

AGRUPACIONES MÁGICO RELIGIOSAS SANTIAGUERAS PEREGRINAN POR LAS ALMAS HAITIANAS


Para que las almas haitianas moren en la luz

Ideado por el escultor santiaguero Alberto Lescay y la Fundación Caguayo, representantes de grupos mágico religiosos santiagueros y de las comunidades haitianas de Barranca, Pilón del Cauto y Thomson, peregrinaron hacia el monumento El Cimarrón, en el histórico poblado de El Cobre, donde está ubicada la iglesia de la Virgen de la Caridad, patrona de Cuba.

El Hougan, Pablo Milanés, Sacerdote Mayor del vudú en Cuba, invocó los espíritus para hacer llegar las buenas energías al pueblo haitiano, al cumplir el primer mes de que un terremoto de gran intensidad azotara a Puerto Príncipe y pueblos aledaños.

En la ceremonia participaron estudiantes de medicina haitianos que cursan estudios en la escuela caribeña de Ciencias Médicas. Al pie del monumento al cimarronaje se dieron cita agrupaciones folclóricas y pobladores de El Cobre.

También concurrió Madelaine, una importante figura de la religión afrocubana en Santiago de Cuba.

El cierre de la ceremonia fue una plegaria interpretada por el coro Voces del Milagro y dedicada a las almas de las víctimas del terremoto. Las actividades fueron organizadas por la Casa del Caribe, la Fundación Caguayo y también contó con la participación del Instituto Cubano con los Pueblos.



Continúe disfrutando de una galería de de imágenes mítico religiosas del folklor santiaguero 

 

  

  

  

  

  

 

miércoles, 27 de enero de 2010

DIALOGA OLGA SALANUEVA CON ANDINISTAS ARGENTINOS POR LOS CINCO


En el techo de América bandera en protesta por la continuidad de la injusticia





Desde la izq. Aldo; Pablo; Santiago (Meteoro); 
compañero Embajador y Alcides con la bandera
que fue a la cumbre del Aconcagua.
  
Escrito por Roberto Molina Hernández

Olga Salanueva valoró altamente la hazaña de dos andinistas argentinos que escalaron el Aconcagua para llevar a su cima el reclamo por la liberación de los jóvenes antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos.

  La esposa de René González, uno de los Cinco, dialogó telefónicamente con ambos durante un breve tránsito en el aeropuerto capitalino de Ezeiza con destino a Brasil, donde participa como invitada a nombre de todos los familiares de de los Cinco en el Foro Social Mundial.

"Seguimos desde el principio todos los pormenores de esta gran hazaña de ustedes de subir a lo más alto de América y hacer ondear la bandera de los Cinco. No saben cuanto se lo agradecemos en nombre de ellos, en nombre de los familiares, en nombre de nuestro pueblo", dijo emocionada.

La comunicación entre Salanueva y los escaladores, Santiago Vega y Alcides Bonavita la estableció el comunicador Pablo Fernández desde una radioemisora de Neuquén que trasmitió en vivo los pormenores del diálogo, al que tuvo acceso Prensa Latina

Al referirse a la repercusión en la prensa, Olga opinó que eso es importante, pero consideró que lo es aún más sumar voluntades y saber que hay gente que siente de corazón esta batalla, esta lucha, y expresó su deseo de conocerlos personalmente y recibirlos alguna vez en Cuba.

Refirió que René, desde la prisión, expresó su sana envidia y su deseo de subir el Aconcagua, aunque cree que ya no tiene edad para eso.

"Pero si sabemos que vamos a estar en Cuba un día juntos y sería muy bonito subir a lo más alto nuestro, que es el pico Turquino y ahí sí les aseguro que muchos se les van a unir, entre ellos familiares nuestros, de los Cinco", auguró.



 Vega expresó que cuando surgió la idea de llevar al Techo de América la   bandera con el logo creado por Gerardo Hernández, uno de los Cinco, la proclama a Obama y la justa causa por su liberación sintieron que estaban cargando cada uno con media isla (de Cuba) en sus hombros.

Fue por todo lo que eso significa y por todo ese gran sufrimiento que ustedes vienen llevando desde hace ya más de once años, acotó al señalar que no pudieron leer la carta que les dirigió René porque llegó cuando estaban subiendo, pero tras la bajada con la alegría de que todo había salido bien se la entregaron y no pudieron contener un lagrimón.

Salanueva coincidió en que es realmente muy emotiva, "porque es verdad que no solamente llevaron la causa ahí (casi siete mil metros sobre el nivel del mar), sino también todas las causas justas de América que por tantos siglos se ha luchado en nuestro territorio, porque América es una sola, somos un solo pueblo, y así lo sentimos".

"Sentimos- añadió- que quienes subieron allá son parte nuestra, subimos todos junto con ustedes, pero la hazaña la hicieron ustedes y tienen todo el mérito porque arriesgaron hasta sus vidas, porque pudo haber pasado cualquier cosa, pero por la tenacidad de ustedes, que me imagino se hayan preparado adecuadamente para hacerlo, triunfamos".

Opinó que eso ha sido una victoria de la solidaridad internacional y muy específicamente del pueblo argentino que tan cercano es al de Cuba.