El 15 de julio nos han informado que el Departamento de Estado de los EE.UU una vez más le ha negado la visa a Adriana Pérez para visitar a su esposo Gerardo Hernández. El es uno de los Cinco Cubanos condenado injustamente a dos cadenas perpetuas más 15 años. Al igual que los otros cuatro cubanos, Gerardo ha estado preso en los EE.UU por casi 11 años bajo condiciones muy difíciles.
Su único “crimen” fue infiltrar pacíficamente organizaciones terroristas anti-cubanas del Sur de la Florida para informar a las autoridades de EE.UU sobre actividades terroristas con el único propósito de prevenir esos ataques contra el pueblo cubano.
Sus juicios y tratamiento arbitrario han sido condenados por todas las personas amantes de la justicia del mundo a medida que se van enterando lentamente de los hechos. La realidad expone el caso como fraudulento y constituye una adversidad a la justicia no solo de acuerdo a las leyes de EE.UU, pero también a las normas internacionales.
La negativa de otorgarle a Adriana el derecho que le asiste de visitas familiares constituye una violación de las normas internacionales y de los EE.UU que prohíben el doble castigo por ser cruel, innecesario, inhumano e injustificado tales como las repetidas negativas de visas a Adriana que no ha visto a su esposo desde que fue arrestado cerca de 11 años atrás.
El Departamento de Estado consistentemente le ha negado visas bajo el pretexto de que ella constituye “una amenaza a la estabilidad y la seguridad de EE.UU”! Esta es la misma excusa usada por el Departamento de Estado igualmente durante las administraciones de Bush o la de Obama.
Este es un caso político. Los Cinco Cubanos son prisioneros políticos. Si el caso fuese abierto y transparente, ¿porque la decisión del 15 de junio de la Corte Suprema de Justicia de no revisar el caso (a pesar del número sin precedentes del pedido de Amigos de la Corte) no se hizo pública ni se informo abiertamente las razones de no revisar el caso?
De igual manera, ¿porque el Departamento de Estado no dice la verdad hoy sobre la negativa de otorgarle visa a Adriana en lugar de esconder la verdad detrás de la retórica de la era de Bush de “amenaza a la seguridad y estabilidad”?
El Presidente Obama ha hecho un capital político con su slogan de “cambio”. Hillary Clinton, entre otras características, recientemente dejo bien claro su condición de candidata femenina y trató de convertirse en la primera mujer presidente de los EE.UU. ¿Cómo es posible que ella como mujer, sea instrumental en semejante castigo cruel contra Adriana y Gerardo?
Sin embargo, el caso de los Cinco Cubanos, igual que otras situaciones nacionales e internacionales, se está convirtiendo en estos días en una serie de pruebas para la Administración de Obama. La caída de la inmensa “popularidad” con sus promesas de vientos de cambio se puede convertir fácilmente en una caída espectacular al igual que fue su subida a la popularidad como el símbolo del cambio.
La pelota está ahora en el campo de la Administración de Obama. Cambio o Status quo? El debe liberar inmediatamente a los Cinco Cubanos tal como la Constitución le asiste ese derecho al Presidente. Hillary Clinton, tal vez con la asistencia y el entendimiento de la Primera Dama Michelle Obama, debe otorgarle una visa a Adriana. Esta es una forma de probar al mundo que los cambios eran una meta real.
Los abogados de los Cinco estuvieron en la Habana el pasado fin de semana y respondieron algunas preguntas de Radio Habana Cuba acerca de las perspectivas del caso: “Los esfuerzos a favor de los Cinco no han concluido, de hecho no han disminuido. En estos momentos estamos trabajando en tres direcciones: En primer lugar, el equipo legal está preparándose para el proceso de resentencia de tres de ellos.
La segunda tiene mucho que ver con Gerardo: la presentación de mociones legales después de concluido el proceso de apelación. En tercer lugar, está también la vía política, ya que el caso ha sido siempre un tema de interés para el gobierno cubano y la comunidad internacional.”
Pregunta: ¿Podría usted darnos su perspectiva acerca de en qué momento nos encontramos en el caso de los Cinco?
Thomas Goldstein (experto en litigio ante la Corte Suprema ):
La apelación directa en el caso de los Cinco ha concluido con una gran decepción al no aceptar la Corte Suprema de Estados Unidos revisar el caso. Nosotros obviamente creemos que la Corte Suprema debió haber considerado los serios errores en el caso y debió haber revocado las condenas de los Cinco. Pero los esfuerzos a favor de los Cinco no han concluido, de hecho no han disminuido.
En estos momentos estamos trabajando en tres direcciones. En primer lugar, el equipo legal en los Estados Unidos previamente ganó una victoria en relación a las sentencias impuestas a tres de los Cinco. Y ahora los abogados están preparándose para la resentencia, que probablemente ocurrirá antes de terminar el año, y entonces sabremos la extensión de las penas impuestas.
Somos optimistas en que la jueza tomará en cuenta el horrible efecto que las largas penas de prisión han tenido sobre los Cinco y sus familiares, el reconocimiento por parte de la comunidad internacional de todos los errores en el caso, e impondrá unas sentencias que sean sustancialmente menores. Pero este es un tema que la jueza tendrá que comparar.
Pregunta: ¿Gerardo Hernández no está incluido en la resentencia?
GOLDSTEIN: La resentencia, que es la primera de las tres direcciones, no incluye a Gerardo. Pero la segunda dirección en la que estamos trabajando tiene mucho que ver con Gerardo. En el Sistema de Justicia Criminal de Estados Unidos, existe la apelación directa, que acaba de concluir. Pero existe también el proceso judicial post condena. En casos en la corte federal, a veces se le llama 22-55. Ese es el número de la ley. Y el equipo legal está ahora trabajando muy duro en la presentación de las mociones legales post condena. Esas pueden comenzar para junio del próximo año.
Puede ser antes, pero esa es la fecha para la que deben estar presentadas. Y el equipo legal tiene la intención de insistir en el argumento de que las condenas no tienen ninguna validez legal. Y uno de los principales argumentos será el carácter absurdo de la condena de Gerardo por conspiración para cometer asesinato.
Creemos que seremos capaces de presentarle a la corte que existe una nueva evidencia que la corte nunca consideró en relación con que Gerardo no tuvo nada que ver con ningún plan para asesinar a nadie dentro de la jurisdicción de Estados Unidos ni en ningún otro lugar, y el equipo legal y las familias continúan muy concentrados en corregir esa injusticia.
En tercer lugar, existe también un esfuerzo político. Yo no soy diplomático y este es un problema que se presenta entre los gobiernos, pero estamos concientes que entre los temas a discutirse entre los gobiernos estará el caso de los Cinco. Este ha sido siempre un tema de interés primordial para el gobierno de Cuba y para la comunidad internacional. Ha sido planteado por otras naciones, otros gobiernos, a Estados Unidos y es posible que haya una solución política – para un caso que tiene obviamente un trasfondo político.
Así que somos optimistas también en esto, ya que las relaciones entre los dos gobiernos pueden mejorar y el caso de los Cinco puede ser parte de eso; que puede existir algo así como un nuevo comienzo. Los abogados pueden ayudar, pero esto es una cuestión de diplomacia en comparación con lo que sucede en una corte.
PREGUNTA: ¿El trabajo de los abogados incluye una posible solicitud al Presidente Barack Obama?
GOLDSTEIN: El trabajo de los abogados si incluye hacer solicitudes al gobierno de Estados Unidos que tome acciones en el caso. Pero también reconocemos que esto es parte de las discusiones diplomáticas más amplias entre los dos países. Así que involucrará a los abogados y los familiares, pero también a los gobiernos.
LEONARD WEINGLASS (abogado de Antonio):
René González no irá a resentencia y tampoco lo hará Gerardo. Los tres que irán a resentencia enfrentarán un nuevo grupo de reglas de sentencia que son diferentes a las que existían en el 2001. Bajo estas nuevas reglas; creemos que las cadenas perpetuas se eliminarán y se impondrán sentencias menores. Estamos solicitando reducciones importantes de sus condenas. Por supuesto la sentencia de Fernando será reducida, probablemente a un aproximado de 15 años.
Para Antonio y Ramón, no existirá más la cadena perpetua, pero no sabemos cuál es el rango de años que recibirán. Sin embargo, estamos relativamente seguros que con esta reducción en la sentencia, ellos pasarán a un tipo diferente de prisión. Una prisión que no es tan severa como las prisiones en las que ellos han estado.
Así que para contestar a tu pregunta, no puedo predecir ahora cuales serán las sentencias que ellos tendrán, pero puedo asegurarte que las sentencias de los tres disminuirán. Y que no habrá cadenas perpetuas. Pero habrá sentencias de años en prisión, los cuales no puedo predecir. En resumen, prevemos un mejoramiento en las sentencias de los tres.
PREGUNTA: En la resentencia ellos se olvidaron de Gerardo. ¿Por qué es esto, si el tiene dos cadenas perpetuas?
WEINGLASS: Gerardo debió haber sido incluido. Nosotros no estamos de acuerdo con la decisión de la corte de no considerar a Gerardo para la resentencia. Pero si tenemos éxito en la eliminación del cargo de conspiración para cometer asesinato, en lo que estamos trabajando ahora, entonces Gerardo será enviado a resentencia, igual que Ramón y Antonio. Así que primero tenemos que eliminar el cargo de conspiración para cometer asesinato lo cual esperamos poder hacer.
PHIL HOROWITZ (abogado de René):
Las acciones que deben tomarse para eliminar ese cargo (conspiración para cometer asesinato), hablando en términos generales como abogado de René, es tratar de demostrar que existe otra evidencia ahí que no fue presentada en el juicio. Esto mostrará que Gerardo no tuvo nada que ver en las acusaciones del Cargo Tres. Y los esfuerzos han continuado para absolver a Gerardo de toda responsabilidad en el Cargo Tres.
En cuanto a que René no haya sido considerado para resentencia, hay muy poco que se pueda hacer en su caso. No estoy diciendo que no se pueda hacer nada, pero es muy poco; no como en el caso de los otros cuatro. El caso de René es muy diferente al haber sido sentenciado en el 2001 a 15 años. Estamos ahora aquí, casi 11 años después del arresto de René, su sentencia está prevista que expire en poco más de dos años; aproximadamente 27 meses. René espera regresar a casa junto a su esposa y sus hijas. Y él no ha podido ver a su esposa desde el 2001. Y él está deseando la oportunidad de regresar a casa.
Los 27 meses que le quedan son de su sentencia de prisión solamente. Su fecha de excarcelación es el 11 de octubre de 2011. A menos que suceda algún cambio, él estará en prisión hasta ese momento. Él no tendrá que reportarse a ningún oficial de libertad condicional ni a ningún otro oficial. El solamente permanecerá en la misma situación que está ahora, de no haber ningún cambio en los próximos dos años. Después de su excarcelación, René tendrá tres años de libertad supervisada, que es el equivalente a la libertad condicional. Esperamos solicitarle a la corte, por obvias razones de compasión, como ciudadano cubano, que pueda regresar a casa con su familia.
PREGUNTA: Por “compasión”, él no ha podido ver a su esposa…
HOROWITZ: Él no ha podido ver a su esposa desde aproximadamente agosto del 2001. Y el gobierno de Estados Unidos le ha negado de forma consistente a su esposa Olga el permiso para ir a verlo.
Sé que se hacen esfuerzos para lograr las visas, con el cambio en la administración de Washington la esperanza del otorgamiento de visas ha aumentado. Y esperamos ver algunos resultados positivos en un futuro cercano.
BILL NORRIS (abogado de Ramón):
La corte ha señalado el 13 de octubre como la fecha para la resentencia. Esa es una fecha preliminar y hay mucho que podemos hacer para prepararnos. El primer paso, obviamente, es lograr que los tres que van a ser resentenciados regresen a Miami para que podamos reunirnos con ellos con el objetivo de prepararnos para ir ante la corte. Lo segundo es obtener de la corte las directivas para que el gobierno nos entregue la información adicional que necesitamos para prepararnos para representarlos adecuadamente. Y la tercera cosa es discutir con el gobierno las posibilidades de reducir los temas y acordar un resultado que sea justo para los tres. Y cuando hablamos de justicia, por supuesto, nos referimos a su pronto regreso a Cuba.